“Fue una vergüenza y el cúmulo de irregularidades a lo largo de toda la causa es asombroso”, dijo ayer el ministro de Justicia de la provincia de Santa Fe, Juan Lewis, quien sostuvo que “la administración” judicial provincial “no estuvo a la altura de las circunstancias” en este caso, por lo que el propio Ejecutivo pedirá una investigación al procurador de la Corte sobre los magistrados actuantes.
La Casa Gris se sumó a la indignación de los familiares de las víctimas del colectivo del colegio Ecos de Buenos Aires, luego de que el martes pasado la Justicia dictara la prescripción de la causa y sobreseyera al chofer del micro que chocó en una ruta santafesina en el año 2006, y en donde murieron nueve alumnos y una profesora.
El gobierno de la provincia de Santa Fe pedirá que se realice una investigación sobre todos los jueces que intervinieron en la causa por la tragedia del colegio Ecos.
El anuncio lo hizo ayer el ministro Lewis, quien sostuvo que por pedido del propio gobernador Antonio Bonfatti, el Ejecutivo provincial solicitará al Procurador General de la Corte santafesina, Jorge Barraguirre, que inicie una investigación “a todos los jueces, de primera y segunda instancia, que intervinieron en la causa”.
El funcionario señaló que ya se comunicaron con los familiares de las víctimas, y sentenció: “Fue una vergüenza y el cúmulo de irregularidades a lo largo de toda la causa es asombroso”.
El último martes la Justicia sobreseyó a Oscar Eduardo Atamañuk, el chofer que conducía el micro en el que en 2006 murieron nueve alumnos y una profesora del colegio Ecos, del barrio porteño de Villa Crespo, porque la causa prescribió.
Los familiares de las víctimas expresaron su indignación por la decisión de los jueces y anunciaron que apelarán la medida y advirtieron que analizan iniciar juicio político a los magistrados.
La Cámara de Apelaciones en lo Penal de la ciudad santafesina de Rafaela resolvió, por dos votos a uno, revocar la condena de dos años y medio de prisión en suspenso contra Atamañuk, por haberse “operado la extinción de la acción penal por prescripción”.
El siniestro ocurrió el 9 de octubre de 2006 cuando el micro en el que viajaban los alumnos del colegio Ecos chocó contra un camión que estaba fuera de control en la ruta nacional 11, cerca de la localidad de Margaritas, a 200 kilómetros de la ciudad de Santa Fe.
Los jóvenes regresaban de la provincia de Chaco, adonde habían viajado para realizar tareas solidarias en una escuela rural.
Pericias posteriores revelaron que tanto el camionero como el acompañante, que murieron en el acto, se encontraban alcoholizados.
Tres muertos por accidente en la Ruta de los Siete Lagos
Las autoridades de Neuquén lograron identificar a una tercera víctima fatal que murió el viernes pasado, junto a otras dos más, en el vuelco de un micro en cercanías a la localidad de San Martín de los Andes, mientras que otras once personas permanecían internadas, una de ellas en grave estado.
Según confirmaron fuentes policiales a NA, la tercera víctima fatal fue identificada como María García, de 67 años, oriunda de la localidad de Villa Ballester, partido bonaerense de San Martín.
Además, permanecían internadas otras 11 personas, una de ellas en estado de gravedad, en el Hospital Castro Randón de la ciudad de Neuquén.
La Policía confirmó que los cuerpos del niño de 11 años y el de la otra mujer fallecida de 47 años, que son oriundos de la zona cercana al accidente, fueron entregados a sus familiares ayer.
El interno 3704 de la empresa de transporte Albus había partido a las 17.30 del viernes con 46 personas, desde la terminal de San Martín de los Andes con destino a Villa La Angostura y San Carlos de Bariloche.
El director de Tránsito de las localidades de Junín y San Martín de los Andes, Jorge Álvarez, confirmó a la prensa local que no intervino otro vehículo en el accidente y que ahora investigarán si hubo una falla mecánica, entre ellas, la posibilidad de que no hayan funcionado los frenos.
“Es un camino sinuoso con curvas y contracurvas. Esta gente conocía el camino porque lo recorren diariamente”, señaló Álvarez.
Una de las hipótesis que se manejaba es la posibilidad de que el chofer del colectivo haya realizado varias maniobras zigzagueantes para evitar caer al vacío, ya que los peritos pudieron ver una marca de una frenada de unos 60 metros aproximadamente.
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