Una empleada judicial del norte santafesino, de 51 años, fue apresada durante la madrugada de ayer, luego de que el juez que interviene en la causa ordenara su detención. El procedimiento fue ordenado luego de que anteayer las víctimas de abusos sexuales ratificaran sus declaraciones ante el magistrado. La detenida está acusada de organizar fiestas donde, alcohol y drogas mediante, ponía a las adolescentes a disposición de hombres que ofrecían dinero a cambio de sexo.
Según informaron fuentes de la investigación, el procedimiento fue realizado ayer cerca de las 4 de la madrugada por personal de la Unidad Regional XIX, en una vivienda ubicada en calle Rosario al 2000 de la localidad de Vera, ubicada en el norte de la provincia.
Allí, por orden del juez de Instrucción Irineo Berzano –quien se encuentra a cargo de la investigación– se detuvo a Nélida Emilia S., de 51 años, más conocida como “la Bibi”.
La sospechosa, que quedó alojada en la Alcaidía de la localidad de Vera, es una empleada judicial que fue señalada por al menos tres adolescentes como quien mediante engaños las llevaba a fiestas en las que, luego de darles alcohol con pastillas, las ofrecía a hombres mayores para que tuvieran sexo a cambio de dinero.
La causa salió a la luz la semana pasada, cuando las víctimas, de entre 12 y 16 años, denunciaron hacer sido llevadas a fiestas nocturnas por esta tal Bibi, en las cuales los supuestos primos de la sospechosa invitaban las bebidas alcohólicas.
Anteayer, las chicas abusadas se presentaron ante el juez Berzano y ratificaron las denuncias que habían realizado en sede policial. Si bien en primera instancia había sido citadas para el martes 10, el equipo interdisciplinario de la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia de la provincia, que asiste a las víctimas, pidió nueva fecha porque no estaban en condiciones de declarar.
En presencia de un equipo interdisciplinario el magistrado efectuó a las víctimas un cuestionario revisado previamente por una psicóloga. Tras 12 horas de escuchar declaraciones, Berzano ordenó la detención de la apodada Bibi, que terminó por efectuarse en la madrugada de ayer.
Según se desprende de las declaraciones de las menores, que fueron publicadas por El Ciudadano la semana pasada, el modus operandi utilizado por Nélida S. era siempre el mismo. Primero se acercaba a grupos de adolescentes en lugares públicos, como estaciones de servicios, y tras pagarles una ronda de cervezas las invitaba a fiestas en su casa. Una vez que las víctimas accedían a asistir, llevaba al lugar a hombres mayores, a los que llamaba sus “primos”, quienes invitaban bebidas alcohólicas a las jovencitas. Una de las denunciantes dijo que vio cuando Bibi le ponía pastillas de Rivotril en la bebida. Ya avanzada la fiesta, la mujer se acercaba a las chicas junto a sus invitados y les ofrecía algo de dinero a cambio de sexo.
Sobre Nélida S., ahora detenida, pesa, además de las denuncias que las adolescentes ratificaron hace dos días ante el juez, una acusación previa. Esta fue realizada por una empleada doméstica de la sospechosa, quien el 13 de enero pasado viajó con ellas a la localidad Romang, donde alquilaron una cabaña. Allí Bibi recibió la visita de varios amigos y, en esas circunstancias, la empleada sostuvo que había sido violada por una de estas personas. Sin embargo, luego de algunas investigaciones, la causa quedó en la nada.
Hace un año, cinco sexagenarios fueron detenidos en Vera por abusar de niñas menores de edad. Una de las víctimas, de 11 años, venía siendo abusada desde hacía más de un año. Los detenidos estaban acusados por los delitos de violación, corrupción de menores y facilitamiento de la prostitución. Entre los detenidos figuraba un empleado judicial de los Tribunales de la ciudad de Vera. Pero todo volvió a foja cero, ya que las chicas denunciantes se retractaron luego de ser sometidas a largas jornadas de audiencias realizadas por la noche. En esta oportunidad, se mencionaba a una larga lista de funcionarios judiciales como quienes demandaban los favores sexuales de las menores.
Comentarios