Policiales

Violencia institucional

Apremios fatales en comisarías rosarinas

En 27 meses hubo tres casos que tuvieron como escenarios a seccionales del departamento Rosario y terminaron con la muerte de personas


En 27 meses, las crónicas policiales dieron cuenta de tres casos que tuvieron como escenario a comisarías del departamento Rosario y terminaron en la muerte de personas que estaban bajo la tutela del Estado. En otro caso, una joven sobrevivió tras estar una semana en coma luego de sufrir un severo golpe en la cabeza dentro de la comisaría 7ª.

El 12 de diciembre de 2015, Roberto Emilio Martelón, un vendedor ambulante de 57 años, fue apresado por orinar en la calle. Lo llevaron a la comisaría 15ª, de Sarmiento 4310. Al día siguiente, apareció internado en el Heca con un derrame cerebral y un pulmón perforado. Falleció a las dos semanas. La versión oficial fue que otro preso lo golpeó, pero la familia no lo creyó. El caso quedó a cargo de la fiscal de la Unidad de Violencia Institucional, Karina Bartocci. En esta causa no hay detenidos.

La tarde del 3 de mayo del año pasado, la docente María de los Ángeles Paris entró a la comisaría 10ª de Darragueira 1156. Pasadas las 22, médicos del Sies entraron al cuarto donde los policías tenían a la bibliotecaria de 45 años esposada y anunciaron que estaba muerta. La causa está bajo la órbita de la fiscal Bartocci. Por este caso no hay detenidos.

Elina Rivero, de 27 años, sobrevivió a la comisaría 7ª. Fue también en mayo, el 21 llegó al Heca con un fuerte golpe en la cabeza desde la seccional de Cafferata 343. Había sido detenida por una pelea. La versión de la Policía dijo que se autolesionó en la celda. Sin embargo, cuando la muchacha recuperó la conciencia denunció que fue golpeada por los agentes de esa comisaría. La joven es querellante en la investigación que lleva Bartocci. Este caso no tiene autores individualizados.

En octubre pasado, Cristian Gabriel Ordóñez, de 24 años, fue apresado por andar por los techos de Espora al 300, en Villa Gobernador Gálvez. La versión de la Policía dio cuenta de que cuando lo llevaron a la seccional 29ª padecía “un alto grado de exaltación” y se descompensó. Fue al hospital Gamen, donde sufrió dos paros cardiorrespiratorios. Lo trasladaron al hospital Provincial donde murió. Las circunstancias que rodearon su muerte son investigadas por tres fiscales: la fiscal Viviana O’Connell por una supuesta tentativa de hurto; Valeria Piazza Iglesia por la muerte dudosa del muchacho; y Karina Bartocci, quien analiza la actuación policial en el episodio. No hay detenidos.