Ciudad

Respuesta a Perotti

Ante posible retroceso de fase, bares y restoranes aseguran que no hubo contagios en esos ámbitos

La Cámara de Hoteleros y Gastronómicos de Rosario salió al cruce de las advertencias del gobernador sobre vuelta a restricciones en el sector si se dispara la curva de contagios por covid-19. Los empresarios insisten en que los espacios de encuentro que manejan son seguros


Desde la Cámara de Hoteleros y Gastronómicos de Rosario afirmaron que desde la apertura de bares y restaurantes, el 8 de junio último, no registraron ningún contagio en esos espacios que, insistieron, demostraron ser más seguros que los domicilios particulares por el cumplimiento estricto del protocolo sanitario.

En diálogo con LT8, Alejandro Pastore indicó que hasta ahora “no hay datos que afirmen que la actividad gastronómica implique un mayor riesgo”. Sus dichos se dieron en el marco de las recientes advertencias del gobernador santafesino Omar Perotti durante la víspera: “Si vemos que no podemos mantenernos, volveremos a la fase 1 y los primeros que cerrarán serán los últimos que abrieron”, había lanzado el mandatario. Su ministra de Salud, Sonia Martorano, agregó después una lista de actividades restringidas si la situación epidemiológica se agrava y obliga a volver a medias más drásticas.

Perotti remitió el aumento de casos de covid-19 confirmados en Santa Fe a un relajamiento de las conductas de prevención y distanciamiento social. “Tenemos un nivel de actividad económica desarrollada en toda la provincia, pero también tenemos mucha gente en la calle. Todo esto lo estamos revisando día a día. La curva se sostiene porque el sistema de salud no está tensionado. Esto es lo que está permitiendo la situación, pero sabemos que en otros lugares las cosas se están complicando. Si seguimos moviéndonos de esta manera y sin cuidado, estaremos en problemas, por eso tenemos que ser estrictos en el cuidado personal y en el cumplimiento de los protocolos”, avisó el jefe de la Casa Gris.

Perotti encendió la luz roja durante su discurso para la inauguración de un hospital modular en Villa Constitución que incorpora 24 camas críticas, con una inversión del gobierno provincial de 64 millones de pesos.

“Más seguros que las casas”

El empresario gastronómico Pastore admitió que en su sector están preocupados, e insistió en que “los bares y restaurantes han sido un espacio de encuentro social, de vínculo, ajustándose a los protocolos”. Subrayó que desde la apertura de la actividad el 8 de junio hubo varias semanas sin contagios lo que, consideró, da cuenta de que el protocolo sanitario se cumple.

Pastore ratificó la adhesión de la Cámara que preside a los seguimientos sanitarios, los controles estrictos y hasta la sanción a los negocios que no cumplan con las medidas dispuestas, aunque aclaró que, por lo que relevaron desde el sector, “la gran mayoría respetó el protocolo” y, además, “se corrigieron errores”.

“No hemos tenido que lamentar ningún tipo de contagio en nuestros establecimientos”, repitió. Sí admitió que hubo casos positivos de clientes que asistieron a bares o restoranes, y que en esas oportunidades se comunicaron desde Salud pública o a la inversa, y se aportaron las planillas de trazabilidad para localizar posibles contactos estrechos. En consonancia con los datos que maneja el gremio Empleados de Comercio, dijo el empresario, ningún empleado dio positivo de coronavirus hasta el momento.

El empresario insistió en que, a diferencia de lo que ocurre en los encuentros familiares y afectivos en domicilios particulares, en los bares y restaurantes se acota la cantidad de tiempo del encuentro, se toma la temperatura a los asistentes, se higieniza la mesa, se toman los datos, se limita la cantidad de personas a seis y si se circula dentro del establecimiento para ir al baño se hace con el uso de tapabocas. Todo esto, concluyó, dio un marco de mayor seguridad sanitaria para encuentros con riesgos minimizados.

La Casa Gris abre el paraguas 

En caso de que sigan en aumento los contagios, el gobierno provincial puntualizó que además de la concurrencia a bares y restaurantes retrocederán de fase las actividades religiosas y deportivas, cementerios, museos y bibliotecas, la pesca deportiva y recreativa, además de la navegación y las actividades de guarderías náuticas, entre otras.

“Nos parece que la actividad gastronómica no debe retroceder, sin entrar en cuestiones de perfil económico en las que podríamos hablar de la situación dificilísima que vive el sector”, respondió Pastore, ahora con argumentos económicos. “El sector tiene la espalda cada vez más corta. Aquellos que trabajan lo hacen ajustando al máximo sus costos fijos y tratando de sostenerse y otros abren con déficit esperando que la situación se modifique”.

Finalmente, nombró que el sector hotelero se encuentra en una situación incluso más crítica y que para ambos sectores en una situación de incertidumbre como la actual “donde las condiciones cambian todo el tiempo afecta la expectativa”, a diferencia de otras situaciones donde hay un determinado plazo para poder ajustarse económica y financieramente.

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