Edición Impresa

Ansioso por volver

El delantero se siente bien y trabaja gradualmente tras aquella operación de rodilla derecha en mayo pasado.

Guillermo Ferretti

Milton Caraglio no ve la hora de volver a jugar. Se lo percibe ansioso. Y habla permanentemente de lo poco que falta para que empiece el torneo, y de lo rápido que pasó este tiempo difícil, durante el cual cumplió con la rehabilitación de aquella lesión ligamentaria que padeció en mayo del año anterior en la rodilla derecha, en plena disputa de un clásico frente a Newell’s.

Y si bien sabe que no tiene un lugar asegurado en el equipo, tal como lo anticipó Cuffaro Russo, el Tanque espera ganarse el puesto a base de goles, los mismos que le permitieron, antes de sufrir la lesión, ser citado para jugar un amistoso con la selección argentina.

—¿Esta es “la” pretemporada para vos?

—Sí, sí. Creo que será fundamental por esto de ver cómo está la rodilla después de cumplir con toda la rehabilitación. Lógico que no la estoy haciendo a full. Pero en estos primeros días me sentí bien y eso me pone muy tranquilo.

—La gente ha generado una importante expectativa por tu vuelta al primer equipo.

—Sí, eso se percibe. Pero a mí me gusta jugar con presión. Es que cuando me toca a entrar en la cancha, no la siento. Pero mi objetivo hoy está puesto en hacer una buena pretemporada para quedar a disposición del técnico antes de que empiece el torneo. No pretendo empezar jugando porque considero que tanto Cachi (Emilio Zelaya) como Gonzalo (Castillejos) hicieron un muy buen torneo. De a poco tendré que hacer méritos para ganarme un lugar. Lo que tengo en la cabeza sí es hacer muchos goles.

—De todos modos, el cuerpo técnico tiene depositada una gran cuota de confianza en lo que vos puedas aportar a este equipo en el torneo que viene.

—Me parece bárbaro. Está bueno que tengan tanta confianza en uno. Y lo mío pasará por no defraudarlos. Me tengo que poner bien físicamente para arrancar el torneo lo más cerca posible del ciento por ciento.

—Antes de que te lesionaras venías mostrando un muy buen nivel. Y la gente se quedó con aquello. ¿Esto te genera una presión extra de cara a la vuelta?

—La presión siempre está. La gente de Central es muy exigente, no se conforma con un poco. Obvio que voy a tratar de hacer las cosas lo mejor posible, y la intención es la de volver al equipo jugando mejor de lo que lo hacía antes de la lesión.

—¿Por qué pensás que vas a conseguir ese nivel del que hablás?

—Porque creo que será así. Estoy muy tranquilo, cumpliendo con todos los pasos pautados para volver a jugar de la mejor forma. Así me voy a volver a ganar la confianza de la gente de Central.

—¿Hay cierto temor de no volver a ser aquel jugador que antes de la lesión pintaba como un goleador temible?

—El temor siempre está. Uno siempre piensa en qué sucederá cuando vuelva a jugar. Pero eso lo sentís en los primeros dos meses después de la lesión. Al poco tiempo empecé a percibir que estoy en condiciones de volver a ser el mismo y mejor también.

—¿Pensás que tanto tiempo de inactividad te puede afectar?

—Espero que no. Ya pasaron siete meses de la lesión, y siento que el tiempo voló. No me imaginé que esto iba a llegar tan rápido. Por suerte, toda la ansiedad que siento está por terminarse porque cada día falta un poquito menos para volver a jugar.

—Te parece que manteniendo la base del equipo que sumó 31 puntos, más el aporte que pueden dar en ofensiva tu vuelta y la llegada de Figueroa, ¿les permitirá pelear el campeonato?

—Ojalá que sea así. Central siempre está para pelear el título. Y hoy tenemos una ventaja sobre el resto, este grupo está integrado en su gran mayoría por todos chicos nacidos en el club, hinchas de Central, que sentimos y sabemos muy bien de qué se trata esto. Ningún equipo del fútbol argentino apuesta a los pibes como Central. Y nosotros también necesitamos ganar un campeonato. Tanto o más que la gente.

Comentarios