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Analizan etapas tempranas del cáncer de hígado

El estudio, que lleva más de una década, está a cargo de un grupo de investigadores del Conicet Rosario.

Desde hace más de una década el grupo de investigación en el que participa la doctora María de Luján Álvarez, del Instituto de Fisiología Experimental (Ifise) del Conicet Rosario, está abocado al estudio del proceso de carcinogénesis hepática, especializándose en el análisis de las etapas tempranas de dicho proceso. Dado que se trata de una enfermedad compleja y multifactorial es muy importante abordarla desde sus inicios con el objetivo primordial de lograr inhibirla.

María de Luján Álvarez es investigadora asistente del Conicet y trabaja desde el comienzo de su carrera bajo la dirección de la doctora María Cristina Carrillo, vicedirectora del Ifise. Actualmente el equipo de trabajo está conformado por el doctor Ariel Quiroga, y los becarios Juan Pablo Parody y María Paula Ceballos.

Explorando los inicios

Para el estudio de los primeros estadios de los “hepatocarcinomas”, la doctora Álvarez implementó un modelo original de preneoplasia hepática con ratas de experimentación. La puesta a punto del modelo, inédito hasta ese momento, fue significativa para el grupo de investigación en el cual está inserta, y fue reconocido en revistas internacionales de alto impacto.

“Trabajamos la etapa de preneoplasia, que es una fase temprana al desarrollo tumoral, en la cual aparecen focos microscópicos de células alteradas. En el caso que se trate de un paciente, sería un hallazgo fortuito que se haga un estudio y aparezca un nódulo crecido, pero cuando sólo existen focos microscópicos son clínicamente indetectables”, señaló Alvarez.

La investigadora y su equipo se encargan de explorar los mecanismos por los cuales aparecen estos focos, cuáles son las proteínas que están modificadas, cuáles las vías de señalización que están desreguladas, que llevan a que esa población celular alterada pueda desarrollarse y dar en el futuro un cáncer de hígado.

La investigadora explicó que el trabajo de laboratorio se realiza con ratas, en las cuales se implementa un modelo experimental de iniciación-promoción: al animal se le aplica una droga (un modelo de carcinogénesis química) que consiste en un iniciador, el cual le produce mutaciones a algunas células del hígado y, de este modo, se incorpora una alteración en el genoma de las mismas. Posteriormente, se le administra a la rata un agente promotor que favorece el desarrollo de esas células que están iniciadas, y a partir de allí se obtienen focos de hepatocitos (célula que predomina en el hígado) alterados. La alteración en el hepatocito es lo que después va a producir el hepatocarcinoma, que es la forma de cáncer hepático más letal y peligrosa.

Como explicó Álvarez, “la célula iniciada bajo el estímulo del agente promotor prolifera y forma focos, los que nosotros vemos al microscopio mediante el uso de marcadores específicos”. Sin embargo, no siempre estas células evolucionan al cáncer, debido a que el ser humano tiene mecanismos de defensa para destruirlas.

“En los modelos experimentales que nosotros utilizamos para el estudio, la mayoría de estas poblaciones de células alteradas que inducimos, luego desaparecen, y el hígado vuelve a remodelarse. El problema es que algunos focos persisten, y esos son los que van adquiriendo nuevas ventajas y nuevas capacidades para seguir evolucionando, y son los que van a darle origen al carcinoma, de igual modo que ocurre en seres humanos”, manifestó la investigadora.

El grupo de trabajo también ha experimentado el uso de determinadas drogas que favorecen la disminución del tamaño y número de focos. En tal sentido, Álvarez explicó que ésta es una “citoquina”, es decir, una sustancia que produce naturalmente el sistema inmune pero que también se puede usar en forma de droga para el tratamiento de determinadas enfermedades. Por ejemplo, un paciente con hepatitis B o C crónicas está más predispuesto a tener un carcinoma hepatocelular, y gracias a la administración de drogas se puede reducir notablemente el cuadro viral.

Joven sobresaliente

María de Luján Alvarez recibió el premio TOYP Santa Fe 2011, quela Cámara JuniorInternacional otorga desde hace diez años en reconocimiento a los jóvenes destacados de la provincia. Dentro de la categoría Desarrollo Científico y Tecnológico, la investigadora compartió la distinción junto con el doctor Javier Palatnik.

“Cuando uno está en el laboratorio, muy metido en su trabajo y experimentos, muchas veces pierde la perspectiva del aporte que está haciendo. Este premio fue un reconocimiento a tantos años de trabajo y dedicación”, concluyó la doctora.

Fuente: Conicet Rosario

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