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Ana Olivera será la primera mujer en gobernar Montevideo

La dirigente del Partido Comunista ganó las elecciones departamentales que se celebraron ayer en Uruguay. Se impuso con el 48 por ciento de los votos.

La dirigente del Partido Comunista Ana Olivera se convirtió en la primera mujer electa intendenta en la historia de Uruguay, al quedarse con la comuna de Montevideo, en las elecciones departamentales (provinciales) que se celebraron ayer.

Olivera, quien retuvo para la coalición de izquierda Frente Amplio un quinto gobierno consecutivo en la capital uruguaya, se impuso con el 48 por ciento de los votos, frente a 15 por ciento de su contendiente, el opositor conservador Partido Nacional, Analía Piñeyrúa, y 14 de Ney Castillo, del también del conservador Partido Colorado, según  proyecciones del escrutinio divulgadas por encuestadoras.

El candidato del Partido Nacional, Javier de Haedo obtuvo 4 por ciento de los votos, mientras que José Villar del Partido Colorado, la postulante del centrista Partido Independiente, Mariella Demarco, y el representante de Asamblea Popular, de extrema izquierda, Eduardo Rubio, obtuvieron 1 por ciento.

La jefa comunal electa, de 56 años y quien durante la dictadura militar (1973-1985) vivió en el exilio en Cuba y Francia, es profesora de francés y anteriormente fue directora de descentralización de la Intendencia de Montevideo y viceministra de Desarrollo Social durante el anterior gobierno de Tabaré Vázquez (2005-2006).

Conocedora en profundidad de los barrios y las organizaciones sociales de la capital, durante su campaña electoral, Olivera destacó la necesidad de mejorar la gestión en la recolección de residuos y continuar las reformas al sistema de transporte, además de contribuir en las políticas sociales con el gobierno nacional de José Mujica, segundo de izquierda en la historia uruguaya.

“Lo único que nos anima es buscar la felicidad de nuestra gente”, admitió Olivera al conocer las proyecciones de las encuestadoras que la dieron ganadora, al tiempo que celebró la renovación de la confianza en el Frente Amplio, que desde 1990 gobierna Montevideo.

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