En diversos hechos arrebató un celular en una parada de colectivos y amenazó a otra víctima para que le diera el móvil, intentó llevarse las ruedas de un auto junto con un compinche en un tercer caso y terminó detenido dos años después cuando iba en un auto y no paró en un control policial de rutina. Terminó estampado contra un camión. En el coche había un arma. Este martes, en una audiencia de procedimiento abreviado, aceptó su responsabilidad en los hechos y fue condenado a 3 años y medio de cárcel.
Se trata de Ezequiel Escudero. El fiscal Adrián Mac Cormack lo acusó de cuatro hechos delictivos. El primero ocurrió el 1 de febrero del 2018 cuando le arrebató el celular a una persona que esperaba el colectivo en Urquiza y Magallanes.
El 2 de abril de 2019, intentó junto a otros cuatro ladrones sacar los neumáticos de un auto Ford Fiesta estacionado en pasaje Las Flores al 5000. Robó otro celular el 11 de junio del 2019 a una persona a la que amenazó mientras hacía un ademán de que tenía un arma.
La tarde del 23 de octubre de 2021 iba, junto a otras cuatro personas, en un auto por Liniers, en zona noroeste, y al ver al personal policial el conductor aceleró y tomó calle Casilda. Les dieron la orden de detenerse pero continuaron la marcha y se inició una persecución hasta que en Casilda y Rouillón el auto impactó contra un camión que estaba estacionado.
Los ocupantes escaparon a pie y a los tiros y se metieron en un pasillo de un asentamiento precario. Poco después los uniformados vieron a Escudero escapar por un pasillo y lograron detenerlo. En un techo encontraron un arma de fuego, describió la acusación.
Este martes la Fiscalía presentó un acuerdo abreviado al que llegó con la defensa de Escudero. Propusieron las partes 3 años y 6 meses de prisión por los delitos de robo, tentativa de hurto, resistencia a la autoridad y portación.
El juez Ismael Manfrín evaluó el caso y resolvió homologar el acuerdo. Condenó a Ezequiel Escudero a la pena pautada.
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