Por: Pablo Moscatello
Según estimaciones que realizan desde la Concejalía Popular y distintas fuentes (fundamentalmente inmobiliarias) consultadas por este medio, al menos uno de cada cuatro comercios debe bajar sus persianas o cambiar de local antes o a los tres años de haberlo alquilado debido al alto valor que hoy se maneja en el mercado de rentas de la ciudad. Según el titular de la Concejalía Popular, Nire Roldán, el dato es alarmante. “Que se llegue al 20 por ciento ya es considerado alto; entre el 25 y 30 por ciento es delicado” sostuvo el dirigente. En tanto, para el titular de la Asociación Empresaria de Rosario, Elías Soso, dicho factor es el fundamental para la alta rotación existente y para que “las pymes mueran rápido. Está claro que con lo que sucede el mercado no es el que manda”, explicó el empresario.
En tanto, lo paradójico del fenómeno es que el hecho ocurre en un contexto de cierto repunte en la actividad económica y un crecimiento del consumo en los comercios de la ciudad que, según Soso, es del cinco por ciento en relación al año anterior. A pesar de este hecho, desde la Asociación Empresaria sostuvieron que la tendencia (el dirigente prefirió hablar de inclinaciones y no entregar números concretos) marca que cada vez hay más locales vacíos. Al respecto, la volatividad y disparidad del mercado hacen difícil establecer cuánto se están incrementando los alquileres este año. Igualmente, según algunos de los consultados en el sondeo que realizó El Ciudadano, se puede establecer un número que da, en promedio, un 20 por ciento (ver recuadro).
La rotación está a full
Llevar a cabo un diagnóstico o una radiografía en torno a lo que acontece con el mercado de alquileres comerciales en la ciudad es una tarea compleja. La semana pasada, la Asociación Empresaria de Rosario presentó un proyecto para que los propietarios de inmuebles comerciales que no estén alquilados paguen una sobretasa al municipio. Según explican desde la entidad poniendo énfasis en los últimos dos años, la tendencia indica que cada vez hay más locales en alquiler. A diferencia del año pasado, donde el precio de los alquileres se había mantenido relativamente estable (y en algunos casos hasta se negociaron con bajas) debido a la merma en el consumo, el fenómeno de este 2010 no deja de ser en cierto punto paradójico.
“Llama la atención: hay mucha rotación, más locales vacíos a pesar de las buenas ventas. Lo que sucede no tiene correlato con la realidad. La rentabilidad de las pymes no aumenta por los alquileres”, sostuvo Soso. Según estiman en la “empresaria”, en lo que va del año el consumo creció, al menos, un cinco por ciento.
En tanto, tal vez la aproximación más concreta en torno a la cantidad y el porcentaje estimativo de locales vacíos pueda establecerse tomando como parámetro el microcentro. En concreto, de acuerdo a apreciaciones de las inmobiliarias sondeadas, dentro del perímetro que comprende San Martín, San Lorenzo, Oroño y San Luis existen cerca de mil quinientos locales comerciales, de los cuales entre un diez y un quince por ciento estarían desocupados.
Al mismo tiempo, si bien con ciertos matices, las mismas fuentes coincidieron que el nivel de rotación de comercios en Rosario es altísimo. Siempre según las evaluaciones de la Concejalía Popular y las inmobiliarias, al menos uno de cada cuatro comerciantes en la ciudad debe bajar sus persianas o dejar el local antes o al cumplirse los tres años de haber alquilado el local, período por el que se establecen los contratos y que, al menos en la teoría, no debería modificarse el monto de la renta pactada. “Hay cambio de un local por otro. Hay mucho recambio. Que llegue al 20 por ciento ya es considerado alto, que se llegue a entre 25 y 30 por ciento ya es alarmante”, sostuvo Roldán.
Para el titular de la Asociación Empresaria, actualmente “las pymes mueren muy rápido”. “Cuando las inmobiliarias dicen que el mercado manda en realidad no es tan así. Si en tres o cuatro meses un local no se alquiló es porque el mercado está pidiendo lo que evidentemente más de una empresa no puede pagar”, explicó el dirigente empresarial. Soso sostuvo luego que las regalarías, farmacias, ciber cafés, gimnasios y canchas de fútbol cinco son los emprendimientos que más han “desaparecido” en los últimos años. Si bien cada rubro tiene su propia particularidad, tanto Roldán como Soso sostienen que el costo del alquiler es el factor más importante. “Incluso tampoco es bueno para el barrio y para el vecino tanto cambio. En un mismo año en el mismo lugar te encontrás que primero había una rotisería, después un quiosco y luego aparece un negocio de ropa. No se termina de configurar nunca la identidad y la imagen”, explicó el dirigente.
En algunos puntos, una voz distinta
En tanto, al respecto el titular de la Cámara de Empresas Inmobiliarias de Rosario (Cadeiros), Javier Grandinetti, reconoció que hay conflictos a la hora de renovar un contrato, aunque lo justificó al sostener que el único rubro que muchas veces suele estar congelado por dos o tres años es el de los alquileres. “Algunos vienen atrasados y en ese caso a la hora de renovar seguramente la suba va a ser mayor”, explicó el agente inmobiliario.
A diferencia de Soso y de Roldán, Grandinetti apuntó también como factor de cierre o traspaso de local la mala proyección que muchas veces se hace del negocio. “A menudo la facturación no es la esperada y también suele suceder, en las más grandes, que mucha compañías caen porque no pueden afrontar la gran masa salarial”, argumentó el empresario. El intermediario sostuvo, sin arriesgar porcentajes, que desde los últimos tres meses comenzaron a caer los locales ociosos. “Después de la crisis de año pasado el cambio se empieza a notar ahora”, concluyó.
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