Edición Impresa

Mujeres en peligro

Allanamiento en bar de Alvear: liberan a tres sospechosos

Estaban demorados por la revisión en el lugar del que rescataron a 15 mujeres que se prostituían. Un juez federal de Rosario decidió no detenerlos porque consideró que no había pruebas para indagarlos.


Hace una semana, el Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, intervino en un allanamiento al bar “El Galpón” realizado en Alvear, junto con la Delegación local de la Policía Federal. En el establecimiento, había 15 mujeres en presunta situación de prostitución y, por ello, tres personas –Marcela R., Diego S. e Iván S,– quedaron demoradas, pero el juez federal de Rosario, Marcelo Martín Bailaque, no ordenó su detención. El motivo: “(Que) no se han podido recabar elementos de prueba suficientes a los fines de proceder a indagarlos”.

Según detallan desde el Programa que asistió a las jóvenes en el sitio Infojusnoticias, el juez avaló su decisión en la carencia del informe confeccionado por la Oficina de Rescate. “La razón despierta la atención: ese documento es realizado por las mismas profesionales que participan de los procedimientos y, por lo tanto, esas personas se encontraban acompañando a las víctimas en ese lapso”, sostienen. La liberación, advierten desde el Programa, pone en riesgo a las mujeres que eran explotadas en el lugar, testigos fundamentales para la causa que aún no prestaron su declaración indagatoria.

“El hecho de dejar libres a los responsables de la explotación de las mismas, pone en riesgo a las mujeres y a sus familias. La decisión tomada por el magistrado deja a las víctimas a merced de sus explotadores, quienes conocen sus domicilios particulares, pudiendo presentarse a fin de aleccionar sus relatos al momento de prestar declaración testimonial”, comunicaron desde el organismo.

Las mujeres fueron rescatas del bar ubicado en la ruta provincial N° 16, a la altura del kilómetro 4,5. De nacionalidad argentina y mayores de edad, las víctimas fueron entrevistadas de forma individual y confidencial. La oficina del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación informó que “muy pocas habrían finalizado la educación básica formal debido a que habrían tenido que contribuir tempranamente con la economía familiar en sus respectivos lugares de origen, además de hallarse exclusivamente al cuidado de sus hijos, siendo las únicas encargadas de su manutención”.

Su situación de vulnerabilidad las llevó a ingresar al circuito prostibulario. La mayoría de las mujeres refirió conocer quiénes serían los responsables del lugar así como al personal de seguridad. Según la oficina de rescate, “la actividad prostituyente que se llevaba a cabo en el local era el de copas compartidas y pases, sobre cuyo valor los dueños retenían un porcentaje igual o superior al 50 por ciento. Además de realizarse pases en el interior del local, las víctimas eran enviadas a hoteles cercanos o a los vehículos de los clientes para realizarlos. Era habitual aplicarles a las mujeres prostituidas multas y sanciones por diversas razones”.

En ese contexto, las víctimas reconocieron que sentían temor ante la presencia de determinados clientes, identificados por ellas como “narcotraficantes, sicarios, gendarmes y policías”. El Programa Nacional de Rescate ofreció su resguardo pero las mujeres se negaron y optaron por regresar de forma urgente junto a sus familias. De todos modos, recibirán acompañamiento al prestar declaración así como tendrán a disposición al equipo del organismo ante cualquier situación que las inquiete.

Fuente de la pesquisa indicaron que todo se inició con una denuncia al número telefónico 145 del Ministerio de Seguridad de la Nación, que delega la investigación en la Policía Federal local.

Con una observación previa del lugar, los investigadores detectaron que en ese lugar se utilizaba la modalidad de “pase” y “copas”.

Los pesquisas advirtieron que un hombre, que era el encargado de la seguridad del local manejaba la llave, y no permitía las mujeres salir del predio, que constaba de un espacio grande con una barra y un escenario, dos privados y una barra.

Dentro del local estaba una mujer que cobraba mil pesos por día por manejar la caja y un suboficial de la Fuerza Aérea Argentina de 39 años, que también trabajaría como encargado.

Ahora, los tres demorados están libres. Desde el organismo, resaltaron que el informe que realizan remite a la situación en que se encontraban las víctimas al momento de las entrevistas así como otras cuestiones relevantes para la causa. Sin embargo, advirtieron que “de ningún modo la falta de entrega del mismo podría ser causal para determinar la libertad o prisión de los imputados”.

Rescatan siete mujeres en Reconquista

La Agencia de Investigación sobre Trata de Personas asistió a siete mujeres que eran prostituidas El procedimiento se realizó junto con la colaboración de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE), allanó un prostíbulo en la ciudad de Reconquista.

La investigación sobre el lugar, ubicado en inmediaciones de calle 36 al 2200, comenzó en junio pasado. El jueves, como resultado del procedimiento, fueron asistidas siete mujeres de entre 19 y 50 años, todas oriundas de Reconquista, a quienes asistieron los equipos interdisciplinarios. Además, se detuvo a un hombre de 50 años que regenteaba el lugar por facilitamiento y promoción de la prostitución. También fueron encontrados en el lugar tres clientes prostituyentes, todos mayores de edad. El lugar contaba con cinco habitaciones que eran utilizadas por las víctimas con los prostituyentes. Fueron secuestrados  307 mil pesos y documentación de interés para la causa. Participó el área de inspección de la Municipalidad.

Comentarios