Sobre un fondo negro despintado, un Chicos Vaca escrito con tiza ocupa la centralidad del arte de tapa del nuevo disco. Tal vez sea porque este material significa un afianzamiento, una apuesta a la profesionalidad y al inicio de una nueva etapa sonora del grupo. Sobre un rincón se lee Algunos chicos, el título elegido para el material que esta noche debutará en la ciudad con un show que estará a la altura de lo trabajado hasta el momento. De hecho, todo lo aprendido será puesto sobre el escenario del Teatro Vorterix Rosario (Salta y Cafferata) para un recital que tendrá lugar a partir de las 21.
“Este va a ser el show más grande de los que hicimos desde que empezamos a tocar”, confesó Nicolás Pombo, vocalista de Chicos Vaca, a El Ciudadano. “Buscamos que refleje esta nueva etapa: es una apuesta importante para la banda que está apostando a otra forma de tocar”, agregó quien comparte las filas de esta agrupación rosarina con Diego Tourn (guitarra), Gabriel Panella (bajo), Camilo Ceccarelli (batería) y Estanislao Chamut (teclados y percusión).
Es que, de la mano de este último disco, Chicos Vaca buscó afianzarse y crear una identidad sonora que los identifique. Para eso, se dispusieron a trabajar ajustadamente, a “comprender cuál es el rol de cada uno en la banda”, a formarse en su instrumento y prestar más atención a muchas cuestiones, “incluso estéticas que hacen a ese profesionalismo que se está buscando”, como señaló Pombo.
“Creo que nos dio resultado –agregó–, y tengo la seguridad de que el próximo disco va a ser mucho mejor que este, sobre todo en cuestiones de sonido, que nos parecen realmente importantes e innegociables; después el resto se va dando”.
Esta etapa Chicos Vaca cuenta con el aporte del afamado productor Álvaro Villagra. “Él fue la mejor decisión que tomamos cuando empezamos a tomarlo más en serio. Decidimos grabar el disco anterior en lo de Álvaro y fue como una escuela de rock para nosotros. Tiene su impronta, es muy sincero sobre lo que estás haciendo, va dejando de lado las cosas livianas para poner el ojo en lo que tiene más peso. Busca explotar lo que realmente sirve o lo que tenés para resaltar en la banda”, expresó el músico.
“Él (Villagra) logró que nosotros pudiéramos sacar la personalidad de la banda, aceleró ese proceso y a partir del trabajo que hicimos en este disco (Algunos chicos) cambió la cabeza de todos. Y ahora estamos mucho más seguros de lo que queremos hacer”, continuó el vocalista sin olvidar el trabajo que hicieron los locales Willy Echarte, Víctor Parma y Javier Robledo, entre otros: “Ellos son la generación que estuvo arriba y siempre los vimos no sólo como referentes sino también como íconos. Rodearnos de gente que sabe mucho nos hizo evolucionar”.
Según definió Pombo, Algunos chicos es un disco “sólido, profundo y con mucha nostalgia”, que se imprime en el marco de una búsqueda general en la que intentan que, desde las filas del rock nacional, “empiecen a pasar otras cosas más allá del rock guitarrero al que estamos tan acostumbrados”.
Además, el material toma su nombre del primer track del disco, un tema que, según describió, “se había vuelto un icónico en la etapa de grabación porque fue un tema que salió rápido y siempre gustó mucho”.
“Nos gustó porque «algunos chicos» podemos ser nosotros o no. En este caso, sí habla un poco de nosotros, de que cualquiera puede conseguir lo que se propone, porque todos estamos en la misma. No hay nada más que el tiempo, el destino, buscar las cosas y que vayan saliendo de a poco; ese es un concepto que venimos repitiendo en las canciones de los otros discos”, describió.
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