Ciudad

Algo para llevar a la mesa

Ayer volvieron a manifestarse los vecinos de Vía Honda y Avellaneda Oeste, ahora frente al Palacio de los Leones. También hubo protestas en la zona sur, en las cercanías del casino de Rosario.

En reclamo de “algún subsidio para pasar las fiestas” cuatro mujeres se encadenaron cerca del mediodía de ayer en las puertas del Palacio de los Leones, en representación de “unas 170 familias” de Vía Honda y Avellaneda Oeste, según explicó a El Ciudadano Claudia Báez, una de las protagonistas de la demanda.

Las mujeres, a quienes acompañaban numerosos niños, muchos de ellos de muy corta edad, insistieron en que querían “alguna ayuda” y advirtieron que permanecerán en el lugar hasta que obtengan una respuesta de parte de alguna autoridad.

Similares situaciones se produjeron en la jornada de ayer en la zona sur, donde habitantes del asentamiento conocido como Fuerte Apache y del barrio Flammarión cortaron el tránsito en bulevar Oroño y Batlle y Ordóñez, en las proximidades del acceso al City Center y al hipermercado Libertad y en el ingreso a la autopista Rosario-Buenos Aires.

Otra protesta que fue rápidamente conjurada también se registró y por igual reclamo de bolsones para las Fiestas en bulevar Avellaneda y Garibaldi.

Con respecto al reclamo frente al edificio municipal, pasadas las 16 de ayer, los manifestantes comenzaron a quemar en las esquinas de Córdoba y Buenos Aires, y Santa Fe y Buenos Aires, residuos que sacaron de los contenedores ubicados en las inmediaciones, y tarimas de madera.

En tanto otro grupo había cerrado el tránsito con la colocación de varios contenedores en la esquina de San Lorenzo y Laprida, con lo cual era imposible el acceso con algún vehículo al área de la plaza 25 de Mayo.

Mientras tanto en la plaza algunos de los más chicos optaban por refrescarse en la fuente, bajo la vigilancia de varias madres. Por su parte otros jóvenes habían improvisado un picadito y para ello transformaron en cancha el sector de la calle Buenos Aires entre el pasaje Juramento y la calle Córdoba, frente a la iglesia Catedral.

Claudia Báez indicó que a la quema de basura y maderas le seguiría una de neumáticos, mientras que enfatizó que la intención es “seguir” en el lugar, donde ella misma también inició una huelga de hambre.

La representante de los manifestantes precisó que no hubo ninguna oferta desde algún estamento estatal.

Cabe recordar que quienes viven en Vía Honda y Avellaneda Oeste protestaron la semana pasada frente a la sede en Rosario del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia, en bulevar 27 de Febrero y Alvear, sitio en el que permanecieron durante varios días, situación que motivó denuncias de los vecinos, de la Municipalidad y del gobierno provincial. A partir de tales presentaciones intervino el juez Juan Andrés Donnola, quien pidió conversaciones entre las partes.

Precisamente el coordinador de Municipios y Comunas del Ministerio de Desarrollo Social santafesino, Julián Galdeano, explicó a este medio que ayer dialogó con los diversos grupos que protagonizaban piquetes en distintos sectores de la ciudad.

Con respecto a los manifestantes de Vía Honda, Galdeano precisó que, aunque en la víspera no hubo acuerdo alguno, “queda en pie una reunión para mañana (por hoy)”, acordada a partir de la decisión del juez Donola.

En un primer momento los vecinos de Vía Honda habían solicitado –al instalarse en Alvear y bulevar 27 de Febrero– que “se cumpla un acuerdo” respecto de la entrega de fondos para la compra de materiales para reparar sus viviendas tras la tormenta de febrero pasado.

Sin embargo los propios habitantes del lugar indicaron luego que ahora eran 170 familias y no las 80 o 90 de marzo pasado y el pedido era por alimentos para las Fiestas.

Galdeano sostuvo que está contemplada la entrega a los diversos grupos que plantearon demandas, pero explicó que en el caso de quienes reclamaban frente al casino de Rosario le habían dicho que querían que los alimentos “se los dé el casino”.

Uno de los referentes del grupo que reclamaba en la zona sur, Flecha Junco, indicó a Radio 2 que son “unas 500 familias que no tienen nada para pasar las fiestas”.

Asimismo aclaró, como lo hace en cada movilización de quienes viven en Fuerte Apache, que no pertenecen “a ningún movimiento piquetero”.

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