Ciudad

Algo huele mal en el sur

Vecinos de un sector del barrio Las Flores denuncian que desde hace casi dos meses viven en medio de un foco infeccioso producido por aguas servidas. Además aparecieron mosquitos de gran tamaño.

Un sector del barrio Las Flores –específicamente pasaje peatonal 2074– vive cotidianamente desde hace casi dos meses con la presencia de aguas servidas en plena calle y la aparición de una variedad gigante de mosquito que se ha ensañado con esa parte del vecindario. Molestos, los vecinos le relataron a El Ciudadano que han denunciado la presencia del líquido pestilente en reiteradas oportunidades pero “nunca nadie vino a hacerse cargo de la situación”.

Estanislao Insaurralde es vecino del lugar y no oculta su preocupación por la situación. “Las aguas servidas han invadido el pasillo. Ahí viven mis nietos. Los chicos están con dificultades respiratorias. También hay gente mayor con problemas de salud, con cuadros de asma, que se repiten día a día y son provocados por todo esto. Hemos hecho el reclamo muchas veces. Ya perdimos la cuenta. Llamamos a Aguas muchísimas veces y la respuesta es siempre la misma: que el reclamo ya está hecho. El tema es que después no pasa nada. Simplemente vienen y se van”, relató el hombre.

Con respecto a los mosquitos –una variedad que excede varias veces en tamaño a los comunes– otro de los vecinos grafica la situación al decir que “parecen aviones”. “No sabemos de dónde han salido. Son una variedad grandísima que realmente llama la atención. Durante el día vemos cómo las larvas crecen en el agua. Todo esto es un foco infeccioso y ya no sabemos a quién recurrir. Además también tenemos lauchas, lo que empeora la situación. Cuando calienta el sol empieza a subir un olor terrible que torna el aire irrespirable”, comentó.

Sin saber qué hacer, los vecinos reclaman una solución al Estado que –según se repite en los relatos– “brilla por su ausencia”. “Queremos una solución. No podemos seguir así. Acá hay chicos por todos lados. Lo más llamativo es que después hacen terribles campañas contra el dengue y nadie viene a solucionar esto. No sabemos a dónde ir, nadie nos da bolilla”, se quejó una mujer quien se sumó decidida al resto de los manifestantes.

Estar en el lugar es dar testimonio de la realidad de las quejas. Hay una parte, por ejemplo, donde los vecinos tuvieron que poner una madera que sirve como un improvisado y frágil puente para pasar porque la vereda está tapada por las aguas servidas.

“El tema es que acá hay una canaleta que sirve como desagüe y que con el tiempo se tapó. Eso hace que el agua no se escurra y eso fue lo que formó esta laguna de aguas servidas que actúa como un auténtico foco infeccioso”, agregó más adelante Estanislao.

“Hace un tiempo vino al lugar por otra cosa una comisión de unas ocho personas. Cuando nos acercamos nos dijeron que uno de ellos era de Aguas Santafesinas. Así fue que lo abordamos, le contamos la situación y nos acompañó hasta el lugar donde están las aguas servidas. Miró y nos dijo que al día siguiente iba a venir gente especializada para solucionar esta situación que hace que familias enteras y niños corran graves peligros de salud. Llegó el día siguiente y el otro y el otro y todavía estamos esperando”, concluyó el vecino de barrio Las Flores cansado pero sin perder las esperanzas de que la situación concluya lo antes posible.

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