Un bloqueo en el ingreso al Gallino, el relleno sanitario ubicado en la zona oeste de la ciudad, mantuvo ayer a Rosario durante casi cuatro horas sin recolección de basura. La manifestación fue comandada (como ya lo habían anunciado sus voceros) por la autodenominada Red de Vecinos en Alerta, que de esta forma volvió a pronunciarse contra el nuevo sistema de recolección propuesto en los pliegos de la licitación de higiene urbana en marcha. Fueron unas 20 personas (quienes dicen habitar mayoritariamente en zona norte y noroeste) las que protestaron insistiendo en la idea de que con los cambios propuestos al sistema se verá resentida la recolección de residuos en sus barrios. Sin embargo, y tras obtener una promesa de reunión para esta mañana a las 9 con Pablo Seghezzo, secretario de Servicios Públicos y Medio Ambiente, los vecinos resolvieron levantar la protesta. Con todo, el funcionario comunicó a El Ciudadano que pasado el mediodía representantes legales del municipio realizaron en tribunales provinciales la denuncia del hecho.
Por el bloqueo, al mediodía de ayer eran más de treinta los camiones de recolección que hacían cola para ingresar al relleno sanitario de avenida Presidente Perón al 8000 para descargar basura. Al no poder completar esa tarea, los vehículos se vieron imposibilitados durante casi cuatro horas de volver a recorrer las calles para continuar con el servicio. El Gallino también funciona como planta de transferencia, y allí llegan las casi mil toneladas de desechos que produce a diario Rosario, desde donde son trasladadas en camiones al relleno de la localidad vecina de Ricardone.
En la entrada del relleno sanitario el reducido grupo de personas levantaba carteles con leyendas que exigían respuestas: “¿Por qué van a reducir los días de recolección de basura?”. En rigor, nada era muy claro en el corte, y nadie se animaba a afirmar a ciencia cierta que los pliegos contemplen efectivamente una reducción de la frecuencia de recolección. Tampoco los manifestantes sabían explicar por qué, recién en la etapa final del proceso de licitación, iniciaron las protestas. Esta cuestión es la que había sido remarcada anteayer desde el municipio como un hecho “sospechoso”. En el Ejecutivo también deslizaron sospechas sobre la existencia de fuertes “intereses económicos” detrás de las airadas quejas, que incluyeron –aunque nadie se hizo cargo– escraches al concejal socialista Manuel Sciutto (ver aparte).
“Un vecino vio el pliego, después otro, y así nos empezamos a poner en contacto, no hay ninguna organización. No tenemos intereses económicos, queremos asegurar la recolección los seis días a la semana”, justificó Darío, miembro de la Red de Vecinos que dijo ser referente del barrio Casiano Casas. “Somos todos de zona norte, de los barrios Casiano Casas, Empalme Graneros, Alberdi, Azcuénaga, y queremos garantizar la recolección. Ya tenemos los contenedores llenos y es una mugre, por eso tomamos esta medida pacífica”, añadió la misma persona, que ofició de portavoz del grupo. Y se apuró en aclarar que quienes se manifestaron ayer en el relleno sanitario no están vinculados a los escraches del martes. “Pasa que la gente está enfurecida y cada vecino actúa de manera distinta”, argumentó.
El corte en la entrada del Gallino comenzó a las 9.30, y con las horas se sumaron los camiones varados. Ninguno de los choferes había sido alertado del bloqueo. En declaraciones posteriores, tanto representantes del gremio de los recolectores como funcionarios de la Municipalidad confirmarían que las tareas se retardaron casi cuatro horas, aunque entrada la tarde la situación ya se había normalizado.
“Acabamos de encontrarnos con esto, no sabemos qué es lo que pasa y rumores hay muchos”, señalaron algunos de los trabajadores que esperaban la liberación del ingreso. Pasado el mediodía, Marcelo Andrada, secretario general del Sindicato de Trabajadores, Obreros y Empleados de Servicios de Recolección, se hizo presente para ver cómo solucionar la situación. Así, tras una suerte de mesa de diálogo entre el gremio, los vecinos y Diego Leone, subsecretario de Servicios Públicos, el corte finalizó con el compromiso de una reunión entre vecinos y Seghezzo para esta mañana.
Igualmente, el propio Seghezzo confirmó en horas de la tarde que el municipio realizó ayer mismo la denuncia formal en la Justicia por la obstrucción al paso de los camiones. El secretario aprovechó la ocasión para recalcar que lo que proponen los pliegos de la licitación para la recolección en el norte, sur y oeste de la ciudad es “algún tipo de alternancia”. “No es que los residuos se van a recoger un día sí otro no. El pliego es claro, la basura se levantará seis días a la semana. Y abre la posibilidad a alternar los días de recolección entre los residuos que son reciclables y los que no. Por ejemplo, puede ser que en alguna semana se recoja cinco días la basura no reutilizable y un día la que sí lo es. O que la proporción sea cuatro y dos. Esto da posibilidad de organizar mejor sobre todo la situación de los residuos reciclables”, explicó el funcionario,
Con todo, Seghezzo aclaró que será el Ejecutivo y no la futura concesionaria el que tendrá la potestad de decidir “cuándo y cómo implementar esa alternancia”. Además, sostuvo que donde no se encuentran aún instalas las llamadas “islas” de separación de residuos (con los contenedores naranja y gris) se seguirán recolectando los residuos “normalmente” como hasta ahora.
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