Newell’s tiene dos semanas por delante para levantar cabeza, recomponerse anímicamente y recuperar la entereza que tanto le costó conseguir. Después del 0-5 ante Nueva Chicago en Mataderos y de una jornada de descanso, el plantel leproso volvió ayer por la tarde a los entrenamientos en el complejo Bella Vista, donde empezó a asimilar el golpe recibido el fin de semana.
La rutina comenzó con una charla en el gimnasio del predio que la Lepra posee en la zona oeste de la ciudad de la que participaron jugadores y cuerpo técnico. Si bien es habitual que en cada regreso a las tareas exista un repaso de lo sucedido en el partido anterior, esta vez hubo especial énfasis en el último compromiso, sobre todo en los errores conceptuales que el equipo tuvo ante el Torito y en la falta de reacción ante la adversidad.
Es que la goleada destruyó todo lo bueno que Newell’s había construido en ese último tiempo, con mucha actitud y entrega, pasajes de buen juego y resultados positivos. La Lepra llevaba tres victorias al hilo y acumulaba cuatro partidos sin perder y sin que le conviertan. Ante Chicago hizo todo al revés y la racha se cortó abruptamente.
Después comenzó la práctica: aquellos que actuaron desde el arranque el sábado realizaron tareas de recuperación mientras que el resto cumplió con tareas físicas con pelota y luego desarrolló un ejercicio con conceptos tácticos. En ese grupo estuvieron Víctor López y Víctor Figueroa, ausentes en Mataderos. El defensor se perdió el último encuentro por un traumatismo en la rodilla mientras que el volante fue preservado tras seis semanas fuera de competencia por un desgarro en el sóleo.
En tanto, Hernán Villalba y Maxi Rodríguez trabajaron dentro del gimnasio por molestias menores, aunque luego salieron al campo a presenciar el final del entrenamiento. Gabriel Báez tampoco entrenó y en las próximas horas le realizarán estudios para descartar una lesión en el tobillo en el que recibió un golpe ante Chicago y que lo obligó a dejar el campo de juego. Sobre el final de la sesión, Federico Fattori apareció en la cancha en el marco de su recuperación por una fractura en uno de los dedos del pie.
El único ausente fue Ignacio Scocco, quien tenía programada una pequeña intervención odontológica aprovechando que este fin de semana no habrá competencia por las elecciones presidenciales.
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