Un muchacho de 22 años murió en la noche de este jueves a causa de diversas heridas de arma de fuego recibidas en el patio de su casa.
Héctor, de 62 años, llegó a su vivienda de Corrientes al 3100 y vio a tres hombres que ingresaban a su casa. No le llamó la atención: pensó que eran amigos de su hijo que solían visitarlo. Después, escuchó varios tiros y pudo ver a los agresores escapar a pie y luego a su hijo tendido en el piso. Los primeros peritajes detectaron 16 orificios de arma de fuego calibre 9 milímetros
Fueron 11 los disparos efectuados por los atacantes. El cuerpo del joven de 22 años presentaba 16 orificios de bala, 10 de los cuales impactaron en el cráneo. “Lo que demuestra saña”, describió el fiscal de la unidad de Homicidios Dolosos Miguel Moreno, que también señaló que “había otras personas en la casa, pero los agresores sólo atacaron al joven”, que se llamaba Héctor, al igual que su padre.
“Salieron a pie de la vivienda, y a la vuelta lo esperaba un auto que, según el testimonio del padre, era un Volkswagen Vento blanco”, agregó el fiscal.
Hasta el mediodía de este viernes, el padre era el único que había declarado en la investigación. El fiscal explicó que al resto de los testigos y los familiares se les tomará testimonio cuando superen el estado de conmoción en el que se encuentran.
Los motivos y autores del crimen no están dilucidados. El fiscal Moreno señaló, sin embargo, que se presume una venganza personal porque el ataque fue sólo contra Héctor R. Agregó, aunque sin sacar conclusiones de ello, que la víctima tuvo conflictos con la ley penal y peleas con otras personas en esa misma condición. Otro dato que aportó, también sin arriesgar conexiones causales, es que la hermana de la víctima era la novia de un muchacho asesinado frente a la escuela Lola Mora.
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