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Abren investigación por abuso

La madre de un niño de 6 años acusó al portero del colegio Santa Isabel de Hungría de “manosearlo” en el baño a cambio de jugos, monedas y caramelos. Gendarmería intervino para frenar una agresión.


El Ministerio de Educación y la Justicia investigan un supuesto caso de abuso contra un niño de 6 años en la escuela Santa Isabel de Hungría, ubicada en Cafferata al 4000, perteneciente a la arquidiócesis de Rosario. Según denunciaron los padres del alumno, un portero que estaba haciendo un reemplazo en la institución educativa lo habría “manoseado” en el baño a cambio de jugos, caramelos y monedas. El caso trascendió el jueves pasado y el viernes tuvo que intervenir Gendarmería tras generarse algunos forcejeos en la puerta entre los papás y el acusado. Ayer, un grupo de padres volvió a presentarse para exigir explicaciones a los directivos. La mamá del chico contó que a raíz del episodio su hijo comenzó a tener problemas de comportamiento.
Según relató Carmen Aldobino, la mamá del niño, éste le contó la semana pasada que “una persona le regalaba jugos Baggio, monedas y caramelos y que era su amiguito”. “No le dice amigo, le dice amiguito. Que lo encontraba en el baño, que él estaba limpiando, y da muchas vueltas para contarme las cosas. Cuando le pregunté «¿cómo te dice cuando te da las cosas?»; me contó: «me dice, ¿querés un Baggio? Y lo saca del bolsillo y me lo da. Me dice, ¿querés comprarte algo? No me da billetes, me da monedas»”, añadió.
“Para que me cuente esto tuve que estar mucho tiempo. Esta persona está hace dos semanas en la escuela, entró porque es hijo de una portera, no sé si es del Chaco o de La Plata, estaba sin empleo, la portera trabaja acá hace un año y medio y lo hizo entrar”, dijo.
“El viernes, la escuela no quería llamar a la Policía y entonces la llamé yo, ellos me decían «¿qué vas a denunciar?, ¿que le da un Baggio a tu hijo? Quizás le tomó cariño». Y yo les dije que no le dio un Baggio, le está dando cosas continuamente en el baño, fuera de clases, porque esto pasa cuando el nene pide permiso para ir al baño. Entonces me decían: «ahora vamos a tener que cambiar el ritmo de la limpieza de los baños, que se limpian antes y después del recreo, y ahora vamos a tener que ver quién los limpia», me daban excusas así para enloquecerme a mí”, relató.
El viernes los padres fueron a la escuela y ahí se dio la situación de forcejeo. “Mi marido el viernes le pegó al pibe y ahí recién fue que ellos llamaron al Ministerio de Educación. Ellos querían que mi hijo viniera a la escuela el día lunes y mi hijo no quiere volver, no habla conmigo. Si estoy al lado de él quiere que esté callada, no quiere ni que le hable de la tele, ni ver dibujitos, no se acuesta en mi cama y eso que es de venir a acostarse conmigo, come afuera, no se quiere sentar conmigo en la mesa”, relató.
“Yo atribuyo esto a todo lo que él me contó, me contó algo que no tenía que contar. Se siente culpable porque para que me cuente esto estuve mucho, casi dos días. En Fiscalía me dijeron que hice mal por haberle preguntado yo y me dijeron que los directivos de la escuela habían hecho mal al hacerme llevar el nene a la escuela de vuelta. Yo sé que el nene no tiene más que un manoseo pero no le puedo sacar más nada porque él no habla conmigo. Se tapa los oídos, me dice que le duele la cabeza y me dice «no quiero hablar, no quiero hablar»”, explicó.

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