El robo de un utilitario y la fallida huida de los ladrones pudo derivar en una tragedia cerca de la medianoche de este jueves en un asentamiento precario de zona sudoeste. El vehículo quedó abandonado sobre las vías ferroviarias, debajo de un puente, y fue embestido por una formación, que lo arrastró unos metros y terminó por desplazarlo violentamente contra una precaria vivienda al costado de los rieles. La casa resultó con daños graves, y la familia que la habita salvó su vida porque ninguno de sus integrantes estaba en el sitio del impacto.
La saga inició en la noche del jueves a unos 3 kilómetros del lugar del siniestro. De acuerdo a las primeras informaciones, varias personas robaron una camioneta Renault Kangoo en Presidente Quintana y Francia. En la huida con el vehículo comenzaron a circular por las vías que corren paralelas a avenida Uriburu, hacia el norte, al lado de calle Cagancha. Por algún motivo, los ladrones desistieron de continuar con el rodado y lo dejaron abandonado sobre los rieles, debajo de un puente.
Fue así que, poco antes de la medianoche, una formación ferroviaria embistió al utilitario. Lo arrastró unos metros enganchado en la locomotra hasta que la Kangoo se desprendió y terminó dando contra una precaria vivienda en la zona de avenida Circunvalación entre Segui y Uriburu. La camioneta dio contra la pared de ladrillos huecos a la altura de la cocina y el baño, quedando su parte trasera literalmente incrustada en la construcción.
La estructura de la humilde vivienda quedó en dudoso estado de seguridad por los daños a la pared, pero ninguno de sus habitantes resultó herido. Con unos minutos de diferencia, el resultado pudo haber sido fatal.
“Todo sucedió a las 11 de la noche. Dos minutos antes yo había salido del baño y estaba por acostarme. Sentíamos que venía el tren, como todos los días. Lo escuchaba que se acercaba como bastante pesado. De repente, sentimos un impacto. Al principio pensamos que habían tirado algo en el techo. Cuando abrimos la cortina estaba todo destrozado. El baño quedó destruido. Gracias a Dios no me pasó nada”, dijo Nazarena, integrante de la familia que por poco no sufrió una tragedia, en declaraciones a LT8.
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