El secretario de Transporte de la Nación, Diego Giuliano, confirmó que ya está todo acordado para que este mes, al regreso del intendente Pablo Javkin de su gira por el exterior, se firme el convenio con la Municipalidad para implementar la tarjeta Sube en el transporte local, en reemplazo de la Movi. A partir de ahí, no será inmediato: hay que instalar nuevas máquinas canceladoras en los colectivos, adaptar el sistema para que incluya modalidades propias como el sistema público de bicicletas y el boleto gratuito que aporta la provincia, y otras sintonizaciones. El Gobierno nacional aportará unos 2.000 millones de pesos para la reconversión. Cuando comience a funcionar, habrá además datos más fiables sobre kilómetros recorridos y pasajeros transportados, con los que calcular los subsidios federales al sistema, un aspecto históricamente controvertido.
Giuliano explicó que, zanjadas las diferencias que durante tres años frenaron el acople del sistema de pago local al nacional, se acordaron los términos y la instancia legal de la firma del convenio será en los este noviembre. Aclaro, sin embargo, que a partir de entonces es necesario un período de adaptación tecnológica e instalación de equipos, además de estar prevista la consolidación de los puntos de recarga de los plásticos en la ciudad.
Una de los pasos que siguen, y deberán coordinar la Municipalidad, la provincia y la Nación, es la inclusión en la Sube de beneficios como el Boleto Educativo Gratuito que rige en Santa Fe y el uso de la tarjeta para el sistema rosarino Mi Bici Tu Bici.
A los beneficios vigentes en la provincia se sumarán los propios de la Sube, como subsidios a determinados usuarios. Por ejemplo, el 55% de descuento para empleadas y empleados de casas particulares, jubilados y pensionados, estudiantes inscriptos en el programa “Progresar“, beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo, monotributistas sociales, veteranos de Malvinas y otros.
El secretario de Transporte informó que ya hay 600 nuevas máquinas canceladoras de pasajes para reemplazar a las actuales en los coches rosarinos, aportadas por Nación.
La transición entre el actual y el nuevo sistema demandará un tiempo, pero Giuliano confió en que la Sube podrá comenzar a rodar en marzo próximo. Rosario será la ciudad 57 que se sume al sistema nacional.
El sistema Sube, además, recolectará información precisa sobre la movilidad rosarina, como el kilometraje recorrido por las unidades y los pasajeros transportados, datos compartidos que alejarán suspicacias y servirán para el cálculo de los fondos nacionales que se giran a los distritos fuera de la ciudad de Buenos Aires y su área metropolitana, fuente de permanentes desencuantros.
Otra posibilidad de uso de la Sube, aún bajo estudio, es que pueda utilizarse para cancelar viajes en el servicio ferroviario entre Rosario y Cañada de Gómez. Para eso, hay conversaciones iniciadas entre el área de Giuliano y el presidente de Trenes Argentinos, Martín Marinucci., Esto haría que con el mismo sistema se puedan utilizar distintos medios de transporte.
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