El Hincha

Selección y local

A seguir creciendo: los desafíos que tiene el fútbol argentino en un año mundialista

El Plan Estratégico de Fútbol Femenino de la AFA sigue su curso y busca continuar desarrollando la disciplina desde las categorías menores para potenciar a la máxima categoría y al seleccionado nacional, que este año tendrá una nueva participación en la Copa del Mundo


El año deportivo que comienza para el fútbol posará sus ojos en el Mundial Australia-Nueva Zelanda que se desarrollará desde el 20 de julio al 20 de agosto en suelo maorí y en el que participará Argentina. En el ámbito local, además, se transitará el quinto año “profesional” de AFA. ¿Cómo está hoy el fútbol argentino en el plano nacional e internacional?

Hace cuatro años, en 2018, la Fifa hizo pública su estrategia para desarrollar el fútbol femenino en todas sus federaciones. “El fútbol es el deporte internacional de las mujeres y las niñas y está presente en todos los grupos sociales”, afirmó por entonces la casa madre del fútbol mundial. En dicho documento, la entidad que dirige Gianni Infantino, se comprometió a lograr que para el 2022 todas las federaciones miembro tengan un plan integral para “fomentar la permanencia de las mujeres en el fútbol y que la niñas tengan posibilidades reales y estructuradas de practicar este deporte y participar en su gobierno”.

La Asociación del Fútbol Argentino lo tiene, lo presentó en 2019 y lo amplió el año pasado. Este año se terminaría lo que fue el primer Plan Estratégico de Fútbol Femenino 2019-2022, que incluyó la semiprofesionalización como punto más relevante. Además, abarcó el desarrollo de las selecciones nacionales, la disputa de competencias internacionales y giras, la realización de obras de infraestructura, visorías en el país, entre otros puntos.

En ese tiempo, se destacó la realización del torneo de Primera División y las dos ediciones de la Copa Federal. Además, la Selección Mayor volvió a participar en una cita mundialista, en Francia 2019 (NdR: aunque la clasificación a la Copa del Mundo fue previa al lanzamiento público del plan de acción de AFA).

La segunda parte del plan de acción comenzó en 2021 y continuará hasta 2026. En el primer año de dicho plan, los equipos que militan en la máxima categoría pasaron de tener 8 contratos profesionales a 12 como mínimo. A partir de la próxima temporada, los clubes deberán registrar como mínimo 15.

Otro de los puntos implementados desde el año pasado y en vistas al desarrollo de la disciplina, tuvo que ver con la obligatoriedad de contar con un equipo de reserva con jugadoras menores de 19 años y desde el año que pasó, uno de división juvenil con futbolistas menores de 16 años. En 2025, los clubes deberán sumar un equipo con jugadoras menores de 14 años de manera obligatoria.

Desde el año 2021, además, se creó la Supercopa femenina, certamen anual que disputarán a partido único en estadio neutral, los ganadores del Torneo de Primera División A Profesional y de la Copa Federal.

Lo que se viene

El crecimiento del fútbol femenino es innegable, el apoyo de la AFA no está en duda, pero falta mucho camino por recorrer.

El cambio de mando en la Selección Mayor, sin Carlos Borrello en la conducción técnica y ahora a cargo de Germán Portanova, renovó los aires. Volvió Estefanía Banini y se convocaron a nuevas futbolistas. El tercer puesto en la Copa América 2022 posibilitó la clasificación de manera directa a la cita mundialista del próximo año, en Australia-Nueva Zelanda. Y la confirmación de disputa de partidos de rodaje internacional en las fechas Fifa que se vienen, son una esperanza para llegar a la Copa del Mundo de la mejor manera.

El desarrollo de las divisiones menores, a cargo de Cristian Meloni y Florencia Quiñones, también implicó comenzar con un camino de transformación en las bases.

Al margen de lo que sucede con las selecciones, la AFA deberá enfocarse en que los clubes de Primera cumplan con los requisitos necesarios para la competencia y que las jugadoras lo puedan hacer en mejores condiciones, principalmente, desde la infraestructura y el salario.

Los torneos del Ascenso hoy aparecen más relegados y urge la necesidad de prestarles mayor atención. La Primera C y la Primera B cuentan con equipos de todo el país, son torneos amateurs, y la seguridad y la estabilidad de las futbolistas están libradas a la buena voluntad de las instituciones deportivas.

Además, la Copa Federal, que busca “federalizar” el fútbol, disputó la fase nacional de sus dos ediciones íntegramente en Buenos Aires y sin público, salvo las instancias finales. Tal vez, ampliar el territorio de disputa sea el desafío que los dirigentes tienen por delante.

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