Un hombre de 64 años fue condenado a 25 años de prisión por doble homicidio calificado agravado por el vínculo, tras ser hallado culpable de asesinar, a fines de diciembre de 2011, a sus dos hijos de 3 y 5 años en su casa del barrio Empalme Graneros. La pena, impuesta a través de un juicio abreviado, recayó sobre Norberto Alfredo Moretti, quien tenía a su cuidado a los pequeños tras haberse separado de su esposa.
La tarde del viernes 30 de diciembre de 2011, los vecinos de Cabal al 900 bis quedaron conmocionados ante un hecho que hasta ese momento sólo habían visto por televisión. Varios coches policiales se acercaron hasta una vivienda ubicada a la altura de 976 bis, de los cuales bajaron policías que comenzaron a golpear las manos para ver si alguien salía de la finca.
Todo estaba cerrado, por lo que uno de los uniformados saltó la reja y golpeó la puerta. Como no hubo respuesta, la tiró abajo de una patada y entró.
Salió pocos instantes después con los ojos desorbitados, diciendo: “Positivo, comisario”. El léxico policial no impidió que los vecinos que se habían acercado al lugar se dieran cuenta de qué estaba hablando el agente. Dentro de la vivienda había hallado a Norberto Benjamín, de 5 años y Josefina Sol, de 3, acostados en uno de los dormitorios, sin vida, entre sábanas, toallones y páginas de la Biblia, en estado de descomposición. Los funcionarios policiales que salían de la casa del horror, lo hacían con los ojos llenos de lágrimas. “En mi carrera vi cosas horribles, pero nada como esto”, confió en su momento un uniformado.
Había un dato sobresaliente para la pesquisa: del hogar faltaba el padre de la familia, Norberto Alfredo Moretti, quien tenía a los niños bajo su cuidado, ya que estaba separado recientemente de su mujer.
El hombre fue encontrado minutos después del truculento hallazgo, en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. Es que cerca de la medianoche anterior se había intentado suicidar, tirándose debajo de un camión, en Juan José Paso y avenida Circunvalación. Cuando un uniformado le consultó en el centro de salud por los niños, Moretti admitió lo que había hecho, señalando que “si estos no estaban con él no iban a estar con esa hija de puta”, reza el expediente, en referencia a Claudia R., ex pareja de Moretti, quien por entonces trabajaba como taxista.
El hombre, de por entonces 62 años, quedó bajo custodia policial y, ni bien se recuperó de las lesiones fue trasladado a un centro de detención. Fue procesado por el doble homicidio de sus hijos y entre otros peritajes, fue sometido a una junta de Salud Mental, en la cual se determinó que al momento de los crímenes, se encontraba bajo un cuadro de constelación anímica depresiva y que, si bien era consiente de lo que estaba haciendo, no encontraba solución a la problemática de su separación con la madre de las víctimas.
Pero, además, los médicos señalaron que Moretti controlaba sus acciones a la hora de matar a sus pequeños hijos.
Un estudio forense determinó que los niños fueron asesinados entre la madrugada y la tarde del miércoles 28 de diciembre de 2011.
En tanto, en la mañana del jueves 29, la madre de los chicos (Claudia) obtuvo la orden de un juez de Familia para que el taxista le restituyera a sus hijos, y le prohibió a Moretti acercarse a la casa donde ella vivía con sus hijos.
Ese jueves a la noche, varios vecinos lo vieron salir de la casa, comportarse en forma nerviosa y caminar de una esquina a otra, solo, sin los chicos, algo que no era habitual, sostiene el expediente.
En la mañana del viernes 30 de diciembre, Claudia fue a buscar a los niños, pero nadie contestó. En la tarde llegó la Policía y encontró los dos cuerpos.
Pero además, la Justicia tenía un testimonio clave, la confesión del hombre, que se sumó a datos proporcionados por funcionarios policiales y peritajes realizados por diferentes profesionales. Con estas pruebas, la fiscalía propuso que Moretti sea condenado a 25 años de prisión por doble homicidio calificado por el vínculo, en calidad de autor, algo que fue aceptado por la defensa y homologado por el Juzgado de Sentencia de la 8ª Nominación, donde subroga el juez Edgardo Fertita.
La fiscalía y la defensa se pusieron de acuerdo y Norberto Alfredo Moretti fue declarado autor penalmente responsable del delito de doble homicidio calificado por el vínculo, por lo que el magistrado Fertita le impuso una pena de 25 años de prisión, accesorias legales y costas. Pero en el fallo se aclaró que como Moretti se encuentra privado de su libertad en forma ininterrumpida desde el día 30 de diciembre de 2011, “es decir hace un año diez meses y un día”, al momento de dictar sentencia, la sanción vence el 30 de diciembre de 2036.
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