El Ciudadano
El actor holandés Rutger Hauer, célebre por su papel de replicante rebelde en la emblemática Blade Runner, falleció el viernes último a los 75 años tras una breve enfermedad, pero la información se conoció este miércoles luego de que su agente, Steve Kenis, lo informara a medios estadounidenses.
La familia del actor decidió hacer público su fallecimiento luego de celebrar este mismo miércoles por la mañana su funeral en Holanda.
Además de su papel en Blade Runner, Hauer participó en más de 170 títulos y recibió en 1988 un Globo de Oro, que entrega la prensa extranjera acreditada en Hollywood, por su labor en Escape de Sobibor.
Hauer obtuvo popularidad por su papel como el replicante rebelde Roy Batty en Blade Runner, uno de los puntos más altos en la carrera de Ridley Scott, estrenada en 1982 y considerada una pieza de culto por los cinéfilos.
En el film se enfrentaba al protagonista encarnado por Harrison Ford, al ser el líder de una banda carismática pero violenta de replicantes, y pronunció uno de los monólogos más famosos de la historia del cine, conocido como “lágrimas en la lluvia”.
Nacido en una familia de actores teatrales, Rutgerus Oelsen Hauer intentó dedicarse a la marina mercante como su abuelo, pero cambió de idea por su daltonismo para trabajar como obrero de la construcción y ejercer de poeta en sus ratos libres.
El actor, que participó durante 2005 en la película Sin City, de Frank Miller y Robert Rodríguez, con Quentin Tarantino como director invitado, y en Batman inicia, de Christopher Nolan, ingresó al Ejército de los Países Bajos donde pensaba seguir medicina, pero abandonó todo para ir tras los pasos de sus padres y dedicarse a la interpretación actoral.
Entre otros films en su Holanda natal trabajó a las órdenes del talentoso Paul Verhoeven, y también lo hizo con el astro de Hollywood Sylvester Stallone en Halcones de la noche (1981), Clave Omega de Sam Peckinpah (1983), El hechizo de áquila (1985), The Hitcher (1986), Buffy, la cazavampiros (1992) y Confesiones de una mente peligrosa (2002).
Además de su vasta trayectoria como actor, creó la fundación benéfica Rutger Hauer Starfish para luchar contra el sida y publicó Todos esos momentos: historias de héroes, villanos, replicantes y blade runners, un libro autobiográfico junto a Patrick Quinlan en el que analizaron dichos roles.
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