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A la Casa Blanca con barro en los zapatos

Obama y Romney retoman campaña, con desastre de Sandy de fondo.


El presidente estadounidense Barak Hussein Obama reanudó su campaña de cara a los comicios del martes próximo con actos en Wisconsin, Nevada y Colorado, mientras su rival, Mitt Romney, visitó Virginia. Como telón de fondo quedó el desastre que produjo el paso de la supertormenta en la costa este del país, con más de 60 muertos, y más de 2 millones de personas todavía sin servicio de energía. Además, en varias poblaciones recién ayer se retiraron las aguas y quedó un desolador panorama.

Millones de personas seguían sin electricidad ni transporte público en la poblada costa este del país, con Nueva Jersey como epicentro del desastre, que Obama visitó el miércoles pasado. El presidente demócrata, airoso tras esa visita en la que consoló a víctimas, abrió ayer una minigira de tres días en Wisconsin, con un discurso optimista y que recordó su mensaje de superación de las diferencias que lo llevó a la victoria en 2008.

Por su lado, Romney, de escala en Virginia, con tres mítines consecutivos, también se presentó como un candidato apaciguado, una imagen que intenta cultivar a marchas forzadas, para apartarse de su sombra de conservador duro.

La arremetida de Sandy modificó el minuciosamente diseñado ajedrez electoral y ambas campañas debieron adaptarse a una realidad en la que el estado de ánimo de los ciudadanos se modificó, así como se modificó su actitud ante la política y los políticos.

En tanto, se espera que el gobierno publique el informe de desempleo de octubre, información que –especulan analistas en medios locales– puede tener impacto en los votantes, particularmente entre los indecisos.

En la actualidad, la tasa de desempleo se sitúa en el 7,8 por ciento y la economía y la creación de empleos siguen siendo el tema predominante de la contienda.

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