Natalia Maldonado tenía 24 años y fue asesinada de un disparo en enero de 2021 por los ocupantes de un auto cuando estaba reunida con amigos en la vereda de una casa de Granadero Baigorria. La joven trans nada tenía que ver con el conflicto que llevó al tirador a atacar la vivienda y tras la demencial balacera que dejó a otro joven herido, los pesquisas detuvieron al sospechoso de ser el chofer en una clínica de San Lorenzo. El autor de los tiros fue identificado y falleció el año pasado mientras que el tercer ocupante del Chevrolet Onix no fue identificado. Pasaron poco más de dos años y este miércoles, el joven sindicado como el conductor del auto comenzó a ser juzgado por el homicidio de Natalia y el intento de asesinato del muchacho. El fiscal Adrián Spelta pidió una pena de 25 años de prisión.
Se trata de Axel Zapata, de 24 años, quien este miércoles se sentó en el banquillo de los acusados y está representado por el penalista Mariano Scaglia. El defensor cuestionó la figura penal que le achacó la Fiscalía al sostener que no había disparado arma alguna. Postura que avaló con la prueba de dermotest negativa.
El tribunal, integrado por las magistradas Hebe Marcogliese, Paola Aguirre junto al juez Pablo Pinto, será el encargado de escuchar a las partes y dar dictamen sobre la responsabilidad del acusado.
El crimen de Natalia
De acuerdo con los indicios aportados por la investigación, el fiscal Spelta describió que todo pasó la noche del 9 de enero de 2021 cuando un grupo de amigos y amigas estaba reunido en la vereda de una vivienda de Montevideo al 1300, en la vecina localidad de Granadero Baigorria.
Pasadas las 23, dos de los ocupantes de un Chevrolet Onix dispararon al menos 24 veces en dirección a los jóvenes y aceleró. El fiscal sindicó a Zapata como quien conducía el Onix y a Leandro Saravia como el tirador, ya que tenía problemas previos con los propietarios de esa vivienda.
De la pesquisa surgió que allegados a la familia que fue blanco del ataque, persiguieron al vehículo en motos y también que le dispararon.
En la vereda de Montevideo al 1300 todo era conmoción: Natalia había quedado malherida tras recibir un balazo en el tórax del lado izquierdo y su amigo, de entonces 20 años, quedó con una herida en el brazo.
La joven trans fue trasladada al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria y falleció a los minutos de haber ingresado mientras que el muchacho fue derivado al Hospital Granaderos a Caballo de San Lorenzo.
Por su parte, los investigadores de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) hallaron ese mismo día el Chevrolet Onix abandonado en Los Crisantemos y Las Camelias, de Capitán Bermúdez. Tenía la luneta trasera estallada, un impacto de bala en la puerta derecha del acompañante y otro sobre el baúl. Además, contaba con un pedido de secuestro por robo del 13 de diciembre de 2020.
El crimen de Natalia Maldonado: un auto robado con un orificio de bala y un herido
Con el correr de las horas, el personal de la AIC determinó que el conductor había resultado herido. También, que el trío se había cambiado a una Renault Kangoo para luego dejar a Zapata herido en una clínica de San Lorenzo.
Apenas ingresó, el joven dijo a los médicos que había sido baleado en el omóplato en el marco de un robo. Los médicos no le hicieron caso y la información llegó al fiscal Spelta, quien ordenó pericias al Onix que dieron como resultado que era quien estaba al volante.
Los pesquisas corroboraron, además, que había sido herido por una bala que había atravesado los dos asientos e hizo blanco en el omóplato derecho del conductor. A los días, fue imputado como coautor funcional del homicidio de Natalia y por la tentativa de su amigo.
Por la misma figura penal fue detenido en agosto de 2021, Leandro Saravia, de 25 años y sospechado de haber efectuado los disparos. En septiembre de ese año fue imputado y quedó en prisión preventiva efectiva por 65 días. En marzo del año pasado, Leandro falleció en el Hospital Provincial a causa de una enfermedad crónica, informaron voceros judiciales.
Su recuerdo en la comunidad trans
Si bien Natalia no militaba en ninguna organización, la referente trans baigorriense Antonella Suárez la conocía bien y en medio de la conmoción la recordó como una buena amiga.
Junto a otras militantes y allegadas la recordaron por acercarse a la sede de la organización para recibir los bolsones de comida como también para buscar contención luego de que le robaran cinco veces en sólo 60 días.
Natalia vivía sola en barrio La Paz, en una calle conocida como Camino Muerto y se las arreglaba como podía con lo que ganaba como trabajadora sexual. “Ella descansaba los fines de semana, no se drogaba. Era una persona sana que los fines de semana se juntaban a comer con amigos. Quería empezar a estudiar y proyectar su vida, conseguir un trabajo, todo eso se truncó”, lamentó Antonella.
Natalia Maldonado, una mujer llena de sueños truncados a balazos y el recuerdo de la comunidad trans
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