Policiales

¿Quién mató a Trasante?

A dos años del asesinato de Eduardo Trasante, renovaron el pedido por justicia

El ex edil y pastor fue recordado por los militantes de Ciudad Futura y los movimientos sociales que lo acompañaron en el territorio, en una manifestación en el Centro de Justicia Penal, en pedido de justicia por su compañero asesinado hace ya dos años. Aún se desconocen la identidad de sus asesinos


A dos años del asesinato del pastor y ex concejal Eduardo Trasante, sus familiares junto a militantes políticos y sociales se convocaron este jueves en el Centro de Justicia Penal para reclamar por la paz, la justicia y el cese de la violencia que azota Rosario. La manifestación, organizada por Ciudad Futura y La Poderosa desde las 17, tuvo expresiones musicales, plásticas y políticas y contó con la presencia de quienes fueron sus camaradas de militancia. La actividad, lejos de quedarse sólo en el recuerdo del pastor evangélico, reivindicó los casos de las víctimas de la violencia y del gatillo fácil que aún siguen impunes en Rosario. 

La investigación por el homicidio de Eduardo Trasante se encuentra a mitad de camino: hay cuatro imputados como partícipes de la preparación logística de su asesinato, aunque los autores intelectuales no están definidos y los partícipes materiales son desconocidos. El juicio oral y público iniciaría, según fuentes judiciales, recién a principios del año próximo.

La tarde del 14 de junio de 2020, caracterizada por calles silenciosas y deshabitadas debido al aislamiento preventivo y obligatorio establecido por la pandemia de coronavirus, dos personas llegaron a la casa del ex edil, en San Nicolás al 3600, en un automóvil blanco. Llamaron a la puerta. Fueron atendidos por la hija más pequeña de la pareja de Trasante, quien fue a buscar a su mamá.

Los atacantes lograron entrar a punta de pistola. Buscaron al ex concejal y le dispararon en dos veces, una de ellas en la cabeza para luego salir por donde entraron. Una cámara de seguridad que enfocaba en dirección a la puerta de la casa de los Trasante mostró que esta secuencia no tardó más que siete minutos.

El concejal Pedro “Pitu” Salinas advirtió que “investigar al muerto en su propio asesinato es una actitud muy arraigada en el Ministerio Público de la Acusación, lo cual nos ha llevado a hoy contar con cuatro imputados”, en relación a Alejo L. (20) y Facundo L. (22) encargados de hacer la logística para cometer el asesinato, todo por orden desde la cárcel de Julio Rodríguez “Peruano o Coco” Granthon, condenado el año pasado por liderar una banda de narco-. En tanto, Aníbal G. (23) y Brian A. (19), quienes están acusados de encubrimiento y coautoría funcional de homicidio. “Ninguno de los cuatro está en el extremo de los autores materiales ni mucho menos, y desde ya en los autores intelectuales o ideólogos”, indicó Salinas.

“El crimen del Edu comprende un mensaje mafioso”, declaró el concejal de Ciudad Futura en el programa Feos, Sucios y Malos en Radio Universidad para agregar “porque asesinar como asesinaron al Edu y siendo el Edu, quien fue el Edu en la historia, por su lucha contra la violencia, contra el narcotráfico, por la paz en Rosario, porque era un líder social consumado en esa lucha, desde ya que comportaba un mensaje mafioso y de condicionamiento a algunos resortes democráticos que lamentablemente la acusación pública no lo entendió de esa manera”.

Un mes sin Eduardo Trasante, un luchador contra las violencias armadas

Eduardo Trasante pasó a ser un actor social de gran gravitación a partir del asesinato de su hijo, Jeremías, en las inmediaciones de la canchita de fútbol de la Agrupación Infantil Oroño el 1° de enero de 2012, junto a sus compañeros Claudio “Mono” Suárez y Adrián “Patóm” Rodríguez, en lo que se conoció como el triple crimen de Villa Moreno. En su búsqueda por justicia para su hijo, el pastor evangélico junto a organizaciones sociales, se transformó en un referente social que encabezó la lucha contra la violencia ascendente en la ciudad, fiebre que se llevó a otro de sus hijos, Jairo, asesinado en Dorrego al 1000 por uno de los custodios del boliche Chiringo, el 2 de febrero de 2014.

La postulación de Trasante a concejal estuvo marcada por la presentación de una gigantografía de una de las armas que mató a su hijo, y por la declaración frontal contra las mafias y la violencia narco ejercida, particularmente, sobre las poblaciones más vulnerables. 

El triple crimen de Villa Moreno fue un antes y un después en la historia judicial y de la militancia social en Rosario, el cual tuvo al pastor evangélico como referente en la lucha para demostrar el vínculo entre el negocio del narcotráfico y los sectores de las fuerzas de seguridad que deja a jóvenes de sectores populares como víctimas.

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