“El nacionalismo de ustedes se parece al amor del hijo junto a la tumba del padre; el nuestro, se parece al amor del padre junto a la cuna del hijo”, les había espetado. Apartado de las viejas corrientes oligárquicas, su propia vida fue un ejemplo de la riqueza y diversidad que tiene “lo nacional”, y tal vez por ello su figura sigue siendo tan actual que nuevas generaciones van conociendo su legado de historia viva. Eso fue Arturo Jauretche, el hombre que nació en Lincoln, en el medio de la provincia de Buenos Aires con el siglo, en 1901, pero que tres décadas después estaba armado y en plena rebelión en Paso de los Libres, Corrientes, en un nuevo intento contra el régimen que había derrocado a Hipólito Yrigoyen en 1930. Fracaso, represión y cárcel a cuestas no doblegaron al incisivo polemista y hombre de acción que será homenajeado: el 13 de noviembre, un día antes de las elecciones, se cumplieron 120 años de su nacimiento.
Este sábado a partir de las 11, la figura de Jauretche volverá, una vez más, a la vida, evocada en las memorias de quienes lo conocieron directamente. La veda electoral obligó a los organizadores del homenaje, integrantes del Ateneo Arturo Jauretche, a posponer el homenaje, y qué mejor día que concretarlo, entonces, en el Día de la Soberanía Nacional, en que se conmemora el heroico combate de Vuelta de Obligado, el 20 de noviembre de 1845.
El escenario del homenaje será el parque Urquiza, frente al cruce de Chacabuco y 3 de Febrero, donde se alza el busto que recuerda al uno de los fundadores y máximos dirigentes de lo que fue Forja, la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina. Allí se descubrirá una placa por el 120 aniversario de su nacimiento, y hablarán Ernesto Jauretche, uno de los sobrinos del histórico militante; la historiadora Lisi Rodenas, quien expondrá sobre el significado de la batalla para impedir el paso de la flota anglo-francesa río Paraná arriba, y sus vasos comunicantes con la resistencia forjista a la entrega nacional casi un siglo después, que tuvo a Jauretche, a Homero Manzi, a Manuel Ortiz Pereyra, a Luis Dellepiane, a Gabriel Del Mazo, a Darío Alessandro, entre muchos otros, como protagonistas. Raúl Scalabrini Ortiz, uno de los grandes generadores de ideas de la corriente, no estaba adentro: no era afiliado radical.
También hablarán el abogado laboralista y reconocido defensor de presos políticos Eduardo Zanella, el abogado e investigador Francisco “Pancho” Iturraspe, y el poeta Rubén Plaza, cofundador, junto al extinto Orlando Calgaro, del Ateneo Arturo Jauretche en 1978, en plena dictadura.
No formará parte del homenaje otra organización, prima de la primera, el Ateneo Radical Yrigoyenista Arturo Jauretche: como en los tiempos del alvearismo, el profundo debate que atraviesa la UCR entre sus principios fundantes y su práctica política parece lejos de resolverse desde una mirada forjista, para la cual no hay sino una posición: “Somos una Argentina colonial, queremos ser una Argentina libre”.
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