Policiales

Llamaron y dispararon

Asesinaron a una mujer de 33 años cuando atendía un quiosco en barrio Santa Lucía

Ocurrió en torno de las 22 del martes en pasaje 1716 –prolongación de Donado– al 2200 en medio de un corte de luz; Jésica Duarte recibió tiros fatales en el pecho y una pierna. Es el segundo crimen en la misma zona desde el sábado


El hecho ocurrió en medio de un corte de energía.

Jésica Elisabet Duarte tenía 33 años y tres hijos. Vivía en el barrio Santa Lucía, en el sector ubicado al sur de Pellegrini, en el extremo oeste de la ciudad. Cerca de las 22 del martes, amparados por el prolongado corte de luz que dejó a esa zona en las sombras, dos hombres la llamaron por su nombre en la ventana del quiosco que Jésica atendía. No compraron nada. En cambio, le efectuaron al menos dos balazos que le quitaron la vida poco después en el Policlínico San Martín. El crimen ocurrió casi al unísono del registrado a varios kilómetros, en la zona sur, donde mataron a un adolescente de 17, Lucas Benítez.

Pasaje 1716 es la prolongación de calle Donado al sur de la autopista Rosario-Córdoba. En la intersección con Bemporat se ubica el Centro de Salud Municipal Santa Lucía, y a unos cuarenta metros el quiosco que Jésica atendía. A 150 metros, en el pasaje 1758 al 2100, el pasado sábado por la noche fue asesinado a los 32 años Mauricio “Narigón” López, también en una granjita barrial, un caso que los detectives de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) miran de cerca por una serie de indicios que podría ligarlo al crimen de Jésica Duarte, aportó un detective.

La víctima tenía 33 años y tres hijos.

 

Antes de las 22 dos hombres llegaron al local de ramos generales Marito en calle 1716 al 2200; uno de ellos se bajó del auto gris, y llamó por la ventana del quiosco a Jésica. Cuando la mujer se asomó entre las rejas recibió dos balazos: uno le atravesó el pecho y otro le impactó en la pierna izquierda. Luego, los homicidas huyeron, describió una fuente.

Desesperados, familiares de Jésica la trasladaron al Policlínico San Martín, de Chubut al 7100, pero cuando llegó ya era tarde. En el centro de salud, médicos y policías debieron contener a allegados a la víctima que estaban desbordados por la noticia.

En el quiosco, los investigadores –que peritaron la escena en plena oscuridad–recolectaron dos vainas servidas que serán analizadas para determinar el calibre, en tanto que el fiscal Alejandro Ferlazzo delegó a detectives de la División Homicidios la toma de entrevistas.

La ex pareja de la víctima arriesgó la hipótesis de robo en diálogo con Telefé Rosario, aunque no abundó en detalles.

Más atrás en el tiempo, el 19 noviembre de 2019, Sergio Birri fue ejecutado en su casa de Estudiante Aguilar 7700, también por personas que lo llamaron por su nombre y al salir le dispararon: tres ejecuciones en un radio de doscientos metros en 11 meses.

Comentarios