El de hoy no será un día más para los habitantes de doce localidades ubicadas en la franja central de la provincia y pertenecientes a los departamentos San Jerónimo, Iriondo, Belgrano y San Martín, que asistirán a la inauguración del acueducto financiado íntegramente por el Estado nacional, construido en veintiocho meses por el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento –Enohsa– y transferido a la provincia que lo operará a través de la empresa Aguas Santafesinas. La obra, que demandó una inversión de 183.395.424 pesos, se desarrolla mediante un conducto principal y derivaciones a lo largo de 227 kilómetros y permitirá a unos 75 mil usuarios contar con provisión de agua potable de calidad como no existe en los acuíferos subterráneos de los que se abastecieron hasta ahora.
El Acueducto Centro Oeste es el primero de varios planificados para dotar de este insumo básico a numerosas localidades del interior santafesino y alimenta los sistemas de distribución domiciliaria de localidades ubicadas sobre la ruta provincial 65, que atraviesa el territorio provincial en toda su extensión de este a oeste hasta el límite con Córdoba, y sobre las rutas nacionales 34 y 178 y provinciales 13 y 20, que discurren en el sentido norte sur.
La toma de agua superficial se realiza en el río Coronda en inmediaciones de la localidad de Monje, donde también se encuentra la planta de tratamiento. Cuatro estaciones de bombeo a lo largo del trayecto del acueducto impulsan el agua pendiente arriba en la geografía santafesina hasta las cisternas construidas en cada localidad servida, desde donde la distribución domiciliaria corre por cuenta de cooperativas locales o los propios municipios.
El Acueducto Centro Oeste, sin ser el de mayor longitud, es considerado el más importante del interior del país por la cantidad de localidades que abastece, distanciadas unas de otras unos veinte kilómetros en promedio. Fue diseñado en el entonces Ministerio de Asuntos Hídricos de la provincia durante la última gestión del gobernador Jorge Obeid y girado al Enohsa, que mediante la licitación pública nacional 15/05 adjudicó los trabajos a una unión transitoria de empresas integrada por las firmas Supercemento, Contreras Hermanos y Obring, que inició los trabajos en mayo de 2006.
El sistema se inicia con una toma en el río Coronda, fuente inobjetable de agua de calidad, y continúa a siete kilómetros de allí, en Monje, donde se localiza la planta de decantación y tratamiento. Allí arranca el acueducto propiamente dicho, que abastece a las localidades de Díaz, San Genaro, Las Rosas y Bouquet, con derivaciones a Clason, Totoras, Centeno, Las Parejas, Montes de Oca, Los Cardos y María Susana.
Localidades como Salto Grande, Maciel y Armstrong tramitan la prolongación del conducto para poder surtirse también del agua que transporta, y una respuesta favorable podría darla hoy la presidenta de la Nación, de quien se esperan anuncios de nuevas obras para la región.
El acueducto tiene capacidad para transportar 800 mil litros por hora, movilizados por cuatro estaciones de bombeo que funcionan automáticamente a requerimiento de la demanda, y concluye en una cisterna a las puertas de cada localidad, donde Assa entrega el producto a los distribuidores locales. Estas cisternas están diseñadas para contar con una reserva de ocho horas de consumo.
A su vez, la cantidad de agua potable producida para el acueducto Centro Oeste podría llenar dos mil camiones cisternas por día.
Para el funcionamiento del sistema la provincia aportó unos 2.700.000 pesos destinados a obras de enlace entre las cisternas y los tanques de distribución de cada localidad, y otros 300.000 pesos con los que se adquirieron los vehículos utilitarios destinados a la operación y el mantenimiento del acueducto a lo largo de todo su trayecto. El personal afectado a la operación y mantenimiento del sistema ronda las veinte personas, que podrían llegar a treinta si es necesario organizar nuevas cuadrillas.
El acueducto es operado por Aguas Santafesinas (Assa), empresa estatal con más de 120 años de experiencia en la producción de agua potable y que brinda servicios sanitarios a cerca de dos millones de habitantes en quince ciudades de la provincia, contando con sistemas de aseguramiento de calidad y laboratorios de control considerados entre los más importantes del país.
Trabajos en marcha
María Susana será la única de las doce localidades alcanzadas por la obra que no contará de inmediato con el servicio. Es que todavía se están construyendo el tanque de distribución y la red domiciliaria, de la que la localidad carecía, y que prevé habilitar unas 1.200 bocas de abastecimiento. La primera etapa se ejecuta en el sector oeste de la planta urbana, con un subsidio del Enohsa para los materiales y mano de obra de la comuna, y será sin costo para el vecino.
“Empezar por allí tuvo el propósito de beneficiar al sector de menores recursos de la localidad, al que le resulta más difícil adquirir el agua potabilizada que se distribuye en bidones”, indicó el presidente comunal Enrique Piatti.
En el sector este, más densamente poblado y en gran parte pavimentado, la obra será técnicamente más compleja, por lo que se estima que deberá ser confiada a una empresa especializada y financiada como contribución de mejoras a cargo del frentista, aunque también hay gestiones emprendidas ante el gobierno provincial en procura de algún aporte que reduzca los costos.
Más agua para distribuir
“Ésta es una obra muy esperada y muy celebrada por nosotros, no sólo porque la calidad del agua subterránea que estábamos consumiendo no es muy buena sino porque además es escasa”, afirmó por su parte el intendente de Las Rosas, Raúl Ponzio, quien ya está iniciando gestiones ante el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento para poder encarar, ahora con las provisión suficiente, la ampliación de la red de distribución de la ciudad, que actualmente abastece a unos dos mil clientes domiciliarios.
“La idea –se explaya– es lograr algún aporte para extender la red en la zona urbana y llegar así al 40 por ciento de la población que aún no cuenta con el servicio” en este municipio de quince mil habitantes.
“La Nación –completa Ponzio– destinó a esta obra un esfuerzo financiero muy grande, y el proyecto, del que se empezó a hablar en la época del gobernador (Carlos) Reutemann, se concretó en la gestión de (Jorge) Obeid y ahora inaugura (Hermes) Binner, nos tiene trabajando juntas a las doce localidades comprendidas con la Federación Nacional de Cooperativas de Agua Potable para que resulte en el mayor provecho para nuestros vecinos”.
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