Policiales

Sentencia

Condenaron a prisión perpetua al femicida de Cristina Sandoval, ultimada en la ciudad de Santa Fe

Se trata de Pedro Antonio Toledo, ex pareja de la víctima, quien fue penado por homicidio triplemente calificado por el uso de arma de fuego, por el vínculo y por cometerse en un contexto de violencia de género


Los fiscales Gonzalo Iglesias y Cristina Ferraro llevaron adelante la acusación

A tres años del femicidio de Cristina Alejandra Sandoval, ocurrido en la capital provincial, su ex pareja Pedro Antonio Toledo fue condenado a prisión prepetua. La decisión fue tomada por unanimidad este jueves por el tribunal –integrado por los jueces Jorge Patrizi, Gustavo Urdiales y José Luis García Troiano– luego de que el juicio oral y público comenzado en marzo debiera suspenderse por la cuarentena.

Cristina tenía 41 años, era madre de dos hijas y tras años de ser víctima de violencia de género en 2017 había logrado separarse de Toledo.

Según reconstruyeron los testigos que declararon en el debate oral, el 18 de abril de 2017, cerca de las 2, Toledo llegó hasta la casa de Cristina ubicada en el interior de un pasillo en Arzeno al 7300, de barrio Scarafía, en la ciudad capital.

El hombre comenzó a pedirle dinero a Cristina para comprar cocaína. La víctima, quien estaba al cuidado de dos hijos pequeños de una vecina y con la compañía de un amigo, se negó.

De acuerdo con las declaraciones en el juicio, Toledo la zamarreó e intentó sacarle el dinero del corpiño; sabía que ella lo guardaba ahí.

En su desesperación, Cristina sacó un arma: la había conseguido con la esperanza de defenderse de su ex. Toledo forcejeó hasta que Cristina se desvaneció por un disparo en el parietal derecho y quedó tendida en la cocina.

Marcos, el amigo de Cristina, fue testigo de todo y cuando intentó salir para pedir ayuda Toledo le gatilló, pero el tiro no salió y se escapó.

Marcos encontró a dos policías y cuando los llevó hasta la casa de Cristina la puerta estaba con llave. Los uniformados ingresaron y la víctima aún estaba con vida. Fue internada en el hospital José María Cullen y, a las 7 de ese martes, los médicos informaron que había fallecido.

Toledo se presentó pocos después en la comisaría 4ª y quedó detenido. En su declaración, dijo que Cristina había intentado quitarse la vida y que él quiso “quitarle el arma”. Después, especificó dónde la había escondido y los investigadores la encontraron en el tapial de la casa de la madre del femicida.

En la audiencia imputativa, el fiscal Gonzalo Iglesias lo sindicó como el autor de los delitos de homicidio triplemente calificado: por el arma de fuego, por el vínculo y por un contexto de violencia de género. También lo acusó por la tentativa de homicidio de Marcos y pidió su detención preventiva medida que fue dictada por la jueza Sandra Valenti.

Durante la investigación se determinó que Cristina era víctima de violencia de género desde hacía años. Sus familiares, amigos y vecinos contaron el maltrato verbal y físico a la que era sometida por Toledo.

El 17 de marzo pasado, el hombre comenzó a ser juzgado en un debate oral y público presidido por los jueces Jorge Patrizi, Gustavo Urdiales y José Luis García Troiano, aunque debió suspenderse el 20 tras el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el gobierno nacional para la prevención de la pandemia del covid-19.

El juicio se reanudó el 14 de abril pasado y este jueves los magistrados dieron a conocer el veredicto. El tribunal condenó por unanimidad a Pedro Antonio Toledo a la pena de prisión perpetua por el femicidio de Cristina.

En tanto, los magistrados absolvieron al hombre por el delito de tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y criminis causa en perjuicio del amigo de Cristina. En ese sentido, el fiscal Iglesias, quien estuvo acompañado por su par Cristina Ferraro, adelantó: “Aguardaremos los fundamentos del fallo del tribunal y luego analizaremos los pasos a seguir en relación a la absolución de la tentativa de homicidio”.

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