Arlen Buchara
La llegada del coronavirus a la Argentina implica reorganizar el sistema de salud pública de todo el país para anticiparse a la emergencia sanitaria. En Rosario el acceso a los derechos sexuales y reproductivos tuvo algunas modificaciones para dar una atención más segura a mujeres y disidencias en tiempos de cuarentena.
En diálogo con El Ciudadano el director de Salud Sexual, Daniel Teppaz, explicó cómo están trabajando. La primera recomendación es evitar quedar embarazada y posponer el deseo de la maternidad hasta que el panorama del coronavirus sea más claro. Es que en el mundo aún no hay casos de recién nacidos que hayan transitado el primer trimestre de gestación (el período de mayor riesgo para el feto) con el virus y todavía no hay estudios sobre posibles consecuencias.
“Hasta ahora no hay consecuencias demostrables pero el tiempo que lleva la epidemia en el mundo es corto. Las mujeres que estaban embarazadas en el primer trimestre cuando empezó el virus en China, que es el trimestre más complicado para las malformaciones o consecuencias, todavía no parieron. No sabemos a largo plazo si hay una afectación en esa etapa. Sí sabemos que al final del embarazo y después del parto no la hay para mujeres y recién nacidos”, explicó Teppaz y aclaró: “No estamos hablando de que las mujeres no tengan hijos sino que este deseo pueda posponerse y usar anticonceptivos y preservativo hasta que pase el temblor”.
En el mismo sentido se definió la comunidad científica internacional y nacional dedicada a tratamientos de fertilidad y reproducción asistida. “El consenso general es, en la medida en que se pueda, no comenzar nuevos tratamientos, ni de baja ni de alta complejidad”, explicó Gustavo Martínez, director del laboratorio del centro de medicina reproductiva Fertilis y vicepresidente de la Red latinoamericana de reproducción asistida.
Acceso a aborto legal
Rosario es conocida como una ciudad modelo en el acceso al aborto legal, que en la Argentina está permitido desde 1921 por las causales de riesgo de salud y violación. La ciudad aplica el protocolo de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) con un criterio de ampliación de derechos y desde 2012 no registra muertes por abortos clandestinos.
Las personas gestantes pueden acceder a la ILE en los más de 80 centros de salud y en los hospitales municipales con los métodos más seguros: el misoprostrol, una droga en pastillas que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) hasta el primer trimestre para abortar de manera segura y ambulatoria, y la Aspiración Manual Endouterina (Ameu), un método que no necesita internación ni anestesia general.
Desde que empezaron las medidas de aislamiento por el coronavirus, los abortos legales siguen garantizándose con normalidad con algunas modificaciones. Teppaz explicó que la primera recomendación es que las personas que quieran acceder a una ILE vayan a los centros de salud barriales antes que a los hospitales para evitar un posible contacto con infectados. Como desde hace años, apuntan a resolver la mayor cantidad de casos con misoprostol, que permite abortar en la casa y cumpliendo con la cuarentena.
“Estamos intentando que la mayoría de las mujeres accedan a la ILE a través del misoprostol para cumplir con el aislamiento, aunque como siempre recomendamos que, si pueden, estén acompañadas”, dijo Teppaz. Cabe aclarar que en promedio el 80 por ciento de las ILE que se hacen en Rosario es con misoprostol.
Sobre las ILE que se hacen con Ameu, Teppaz explicó que el Cemar centraliza las derivaciones de centros de salud y del hospital Alberdi, que tuvo que readecuarse por la pandemia. Además, se siguen haciendo con normalidad en el Roque Sáenz Peña, en la zona sur de Rosario. “Los equipos de salud están preparados para darles toda la información y que puedan acceder sin demoras”, agregó.
Teppaz también explicó que recomiendan evitar ir a las consejerías de los hospitales: “Siguen funcionando pero recomendamos ir a un centro de salud cercano a la casa”.
Anticoncepción
La entrega de métodos anticonceptivos sigue con normalidad tanto en centros de salud como en hospitales, con la misma recomendación de evitar visitar los últimos. La anticoncepción post aborto también funciona normalmente.
“Pedimos seguir manteniendo la alta tasa de uso de métodos anticonceptivos que tiene Rosario. Los datos de años anteriores dan cuenta de que más del 80 por ciento de las mujeres en edad fértil en algún momento ha retirado un método anticonceptivo del centro de salud. Además, la tasa de fecundidad y el número de partos ha disminuido en los últimos años. Y no es por el aborto sino porque las mujeres están usando anticonceptivos”, explicó Teppaz.
Controles de rutina
Todos los controles ginecológicos y ecografías programadas de rutina quedaron suspendidos y se harán en los próximos meses cuando pase la situación de emergencia por coronavirus. Están exentas quienes estén en tratamientos oncológicos o tengan algún factor de riesgo. También se hacen las ecografías para las pacientes que van a acceder a una ILE y para las embarazadas.
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