El Ciudadano
Como una confirmación de que el gobierno puso el ojo recaudador en el sector productivo que más competitividad tiene en la Argentina, este miércoles se conoció que la soja fue el mayor exportador durante el año pasado, con una participación de 26% sobre el total de las ventas externas, por un monto de 16.943 millones de dólares, y un aumento de más del 12% en relación con 2018, según informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Por estas horas el gobierno negocia con las entidades del campo la suba de retenciones sólo a la soja, del 30 al 33%, y para productores de más de 1.000 toneladas. Pese a eso, las entidades del campo salieron a rechazar la medida, en el marco de una economía que generó miles de desocupados y pobres durante la gestión macrista, mientras los sectores ganadores de siempre –y mucho más con la gestión del presidente Mauricio Macri– multiplicaron los ingresos con retenciones en baja y el precio de los alimentos al alza.
El sector exportador que le siguió en importancia, el automotriz, concretó en 2019 exportaciones por 7.126 millones de dólares, pero tuvo una caída de 11,6% en relación al 2018. Entre los que empataron y perdieron, muy lejos de la soja, el complejo siderúrgico alcanzó los 1.123 millones de dólares, con un crecimiento de apenas el 1,7%; el complejo aluminio representó el 1,3% de las exportaciones totales en 2019 y sus ventas disminuyeron de manera interanual 12,8%; y las exportaciones del complejo litio alcanzaron un valor de 185 millones de dólares, con una caída interanual de 33,9%.
Los datos de las exportaciones argentinas confirman que el campo –la soja en particular, pero también la carne y el maíz- fue casi el único sector que no sólo siguió con vida en el año de la debacle macrista, sino que además multiplicó sus ganancias, en un primer momento con retenciones a la baja y luego, tras la intervención del FMI con unas retenciones fijas que se fueron diluyendo a medida que se incrementaba la cotización del dólar.
En 2019, las exportaciones argentinas sumaron 65.115 millones de dólares. El año pasado los principales sectores exportadores fueron, en este orden, soja, industria automotriz, complejo maicero, sector petróleo y petroquímico, carnes y cuero bovinos, oro y plata; complejo triguero; pesca, siderurgia y cebada.
Las exportaciones del complejo soja sumaron 16.943 millones de dólares en 2019 (26,0% de las exportaciones totales), con un incremento de 12,5% respecto del mismo período del año anterior. De los diez principales complejos exportadores, los que más crecieron durante el período fueron: maicero (40,1%), carne y cuero bovinos (30,6%), cebada (22,9%), soja (12,5%), oro y plata (8,0%), siderúrgico (1,4%), y petrolero-petroquímico (0,6%). Por otro lado, entre los complejos que mostraron mayores caídas se pueden mencionar al pesquero (-13,5%), automotriz (-11,6%) y triguero (-0,1%).
Entre los perdedores en el cálculo de exportaciones del año pasado también estuvieron los productores de las economías regionales, a quienes el gobierno piensa aplicar lo recaudado entre los grandes productores de soja.
Redistribución
El ministro de Agricultura, Luis Basterra, dijo este miércoles que “sólo incrementamos la soja y el complejo sojero de forma tal que con lo que pasa del 30 al 33% podamos hacer equidad social” y destacó que “la idea es que los sectores que no tienen la capacidad de los pooles de soja tengan capacidad de desarrollarse”.
“Mientras más chicos sean los productores de soja más compensaciones van a recibir”, destacó Basterra. Asimismo aclaró que “tres cuartas partes de los productores de soja van a pagar menos del 30% de retenciones” y focalizó que “sólo un cuarto de los productores de soja, los de más de 1000 toneladas, van a pagar 33% de retenciones”.
“Hemos tenido la precaución de que esta redistribución de las retenciones no tenga saldo fiscal negativo”, agregó el Ministro de Agricultura. Asimismo, insistió en que “esta modificación de las retenciones es un esfuerzo que se le pide sólo a los grandes productores” y aclaró que “el Estado no va a recaudar más, se redistribuyen los ingresos de la soja hacia pequeños y medianos productores y a las economías regionales”.
“Esto no es una medida para producir menos, apuntan a que podamos producir más porque generan trabajo y distribuyen riqueza”, puntualizó Basterra. A la vez, explicó que “en la mesa de Enlace no había uniformidad de criterio respecto de la segmentación, así que no se los propusimos”, indicó que “no podemos quedarnos en el debate de retenciones sí o no. Son medidas que nos demanda este escenario y quedamos en generar un esquema de revisión” y focalizó que “este 3% no determina el futuro estratégico de la Argentina”.
Por otra parte, el ministro criticó la política del gobierno anterior: “Lo que hizo el macrismo fue un desquicio. Volvieron a cobrar las retenciones pero lo pusieron una bomba con detonador de tiempo con el porcentaje en dólares con un límite en pesos” y concluyó que “lo que hizo Macri con las retenciones fue un engaño a la espera de una devaluación. Una irresponsabilidad”.
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