Policiales

Hallazgo macabro

Detienen a una pareja en la zona sur tras identificar a la mujer descuartizada

Un llamado desde Santa Fe alertó a la pesquisa de la desaparición de una vecina de Uriburu al 500. Fiscal se acercó al domicilio y, tras pruebas de luminol que dieron positivo y una identificación dactiloscópica, dio por esclarecido el caso: es la víctima cuyos restos fueron hallados en el Saladillo


Foto: Twitter @JoseljuarezJOSE.

Los primeros días de febrero, el martes 10 y el miércoles 11, el cuerpo descuartizado de una mujer de unos 50 años fue sacado de las aguas del arroyo Saladillo, a donde había sido arrojado en bolsas de consorcio negras. Desde entonces los investigadores intentaban identificar a la víctima al tiempo que buscaban entre los pedidos de paradero de los últimos meses.

Este miércoles, una mujer se comunicó desde la capital provincial con la Fiscalía local para avisar que su prima, una mujer de 73 años, se encontraba desaparecida.

Al coincidir la edad que aportó la denunciante con la fecha de desaparición de su familiar, los pesquisas fueron al domicilio de la mujer que era buscada, en Uriburu al 500, y allanaron dos viviendas linderas.

Allí se enteraron por distintos vecinos que uno de esos domicilios estaba ocupado por una pareja que había ido a vivir con otra vecina, a la que ya no se veía por el barrio desde tres semanas antes.

Con esos datos, el fiscal de Homicidios Dolosos Adrián Spelta ordenó una serie de medidas para confirmar si el cuerpo mutilado y arrojado al arroyo Saladillo pertenecía a esa vecina.

Entre estos análisis, pruebas de luminol en la vivienda para ver si existía algún rastro de sangre, como también la presencia de un perro rastreador.

Pasadas las 21, el fiscal Spelta habló con los medios en el lugar. Explicó que por pruebas dactiloscópicas se había identificado a la mujer descuartizada, cuyo cadáver fue hallado en siete partes, como esta vecina de 73 años cuyo paradero se había perdido a principios del mes pasado.

Una vez establecida la identidad (que no había sido difundida oficialmente hasta tanto sus familiares tuvieran confirmación directa del Ministerio Público de la Acusación), la pareja que fue hallada viviendo en estas dos casas, una de las cuales funcionaba como verdulería, quedó detenida a la espera de una audiencia imputativa. Según dijeron vecinos, la pareja ayudaba a la víctima en el comercio a cambio de casa y comida.

En la escena trascendió que las pruebas de luminol llevadas adelante por el equipo de la División Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (ex Policía de Investigaciones) habían dado positivo, con lo cual se presume que la víctima fue asesinada en ese lugar, y luego su cuerpo cortado seis veces, precisó el fiscal.

Según Spelta, en los fondos de una de las propiedades hay una pileta vieja donde la mujer habría sido asesinada y seccionada.

Allí marcó la presencia de rastros de la víctima el perro rastreador, el mismo que había intervenido en las márgenes del Saladillo al momento del hallazgo de los restos.

Según una versión preliminar, el hombre tiene 53 años y la mujer, que es de nacionalidad española, 57.

Para el fiscal, el móvil del crimen pudo haber sido económico: según esta teoría, la pareja mató a la propietaria de las viviendas para desapoderarla de ellas.

La causa preliminar de muerte, según el fiscal, fue un corte producido con un arma blanca que hasta el momento no fue determinada.

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