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Gordo Vilches sumó otra condena por comerciar drogas desde la cárcel de Piñero

El lugarteniente de la banda de Los Monos fue sentenciado a cumplir seis años y medio de cárcel por conformar una de las dos bandas que fueron juzgadas dedicadas al transporte, distribución y comercialización de estupefacientes en distintos puntos de la ciudad


Vilches, Bocutti y Vibone juntos a sus defensores Romina Bedetti y Fausto Yrurre.

El Tribunal Oral Federal N°3 (TOF3) de Rosario condenó este jueves a uno de los lugartenientes de la banda Los Monos junto a 11 personas a penas de entre tres años y cuatro meses hasta ocho años de prisión por el transporte, tenencia y comercialización de estupefacientes, al término de un juicio en el que intervino el fiscal general Federico Reynares Solari. El representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) había solicitado penas similares a las impuestas –de hasta diez años–, junto con el decomiso de los 55.000 pesos  y vehículos secuestrados -cinco autos y una motocicleta– durante los distintos procedimientos que tuvieron lugar en el trámite de la causa, a lo que así hicieron lugar los jueces del TOF3 Eugenio Jorge Martínez Ferrero, Osvaldo Alberto Facciano y Otmar Paulucci. Los fundamentos del fallo serán dados a conocer el jueves 5 de marzo a las 15 en los Tribunales Federales de Rosario de bulevar Oroño al 900.

El representante del Ministerio Público Fiscal (MPF), Reynares Solari indicó en el transcurso del debate que esta investigación se originó a través de escuchas telefónicas que de la causas Los Patrones y luego en Smolski donde la intervención al celular del remisero Marcelo Dávalos permitió establecer la existencia de otras dos bandas que se dedicaban al transporte, distribución y comercialización de estupefacientes en distintos puntos de la ciudad. El referente de una de las organizaciones era Leandro “Gordo” Vilches, de 33 años, quien según el MPF, digitaba cada uno de los movimientos de la banda por él encabezada desde su lugar de detención a través de su pareja Gisela “Gi” Bocutti (26), su hermana Gisela Vilches (37) y Dávalos (51)

En su alegato del viernes 14 de febrero, Reynares Solari hizo un repaso de las pruebas ventiladas durante el debate, con especial énfasis en las declaraciones testimoniales y las intercepciones telefónicas realizadas a los imputados, desde donde surgía con claridad –a su criterio– la responsabilidad penal de cada uno de los imputados en la actividad ilícita desplegada.

En esa línea, señaló que se estaba en presencia de dos organizaciones dedicadas al comercio y transporte de estupefacientes, una de ellas integrada por José Fabián “Viejo” González (48), Gustavo Farías (45), Jonatan Tosi (29), Daniel Godoy (29) y Jonatan “Paco” Albanese (29), y la otra comandada por Leandro Vilches -dando directivas desde la Unidad XI de Piñero que está bajo la órbita Servicio Penitenciario Provincial–, su núcleo familiar Gisela Bocutti, Gisela Vilches, Luz Belén Vibone y también Marcelo Dávalos, su esposa Mirta Díaz (50) y Leandro “Chico” Deb (30). También puntualizó que estas organizaciones estaban entrelazadas entre sí en la participación de actividades de comercio de estupefacientes y que estas relaciones a veces eran horizontales, otras verticales.

Las penas

Las condenas impuestas por el TOF3 fueron las siguientes para: José “Viejo” González y Gustavo Farías 8 años de cárcel. A Daniel Godoy y Jonatan Tosi les impusieron siete años, siendo que a este último se la unificaron en 11 por una condena anterior en la justicia provincial. Jonatan Albanese y Marcelo Dávalos fueron sentenciados a 6 años y medio.

En tanto, Leandro “Gordo” Vilches recibió 6 años y dos meses, su pareja Gisela Bocutti 6 años y dos meses mientras que la hermana del Gordo, Gisela recibió 3 años y 4 meses. El remisero Leonardo Deb fue condenado a 6 años y Mirta Díaz a 3 años y medio. Por último, a Luz Vibone la penaron con 3 años y medio.

Para los pesquisas, el Gordo Vilches es un ladero del líder de Los Monos, Ariel Máximo “Guille” Cantero. En 2018 fue penado a 11 años de prisión en el fuero provincial en la llamada megacausa donde Guille recibió 22 años de cárcel por conformar una asociación ilícita. Vilches también cuenta con una condena, de diciembre pasado y que aún no está firme a 6 años y medio de prisión en el marco de la causa llamada Smolsky, por el apellido de Edgardo, alias Picu, un relator radial con estrechos vínculos a la barra de Rosario. En esa causa que investigaba el tráfico de cogollos de marihuana a través de encomiendas, también fue condenado a 7 años Guille Cantero.

La causa

La investigación culminó en abril de 2017 con el secuestro de 82 panes y medio de marihuana que arrojaron un peso de 50, 151 kilogramos hallados en un automóvil en el que se trasladaban Farías y Tosi y otros 39 panes de marihuana por un total de 25,164 kilogramos que estaban en un vehículo en el que iba Godoy. Luego, el personal de la Policía Federal secuestró otra importante cantidad de estupefacientes en el domicilio donde habitaba el Viejo González.

Reynares Solari había requerido las penas más altas para el Viejo González y Farías –10 años para ambos–, al encuadrar su accionar en el delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad de comercio, agravado por la intervención organizada de tres o más personas.

En el caso del Gordo Vilches, había solicitado 8 años y en el de Bocutti, 7. En cuanto, a Gisela, –hermana del Gordo Vilches– el fiscal entendió que no se pudo probar que su aporte haya sido esencial y estimó que su participación fue secundaria.

Revocación de domiciliaria

En la primera jornada del juicio oral que comenzó el 13 de febrero pasado, la Justicia federal ordenó que quedara detenida luego de que le fuera revocada la prisión domiciliaria. Esta medida se dio en el marco de un pedido que hizo el fiscal Reynares Solari al que hizo lugar el TOF 3 debido a que Bocutti fue mencionada en una causa por un homicidio en el fuero provincial a cargo del fiscal Ademar Bianchini.

En el legajo de instrucción surgió evidencia que la joven, apodada la Gi, incumplió la domiciliaria y sería quien le proveyó un arma a un tal Sapo, que fue imputado de matar a Brian Toloza el 19 de enero pasado en Nochetto y Mendoza, en un precario asentamiento La Antena. Los familiares de Toloza contaron a la prensa que la Gi regenteaba un búnker y tenía a su cargo soldaditos que amedrentaban a los vecinos de ese sector y que por eso muchos testigos no quisieron hablar en el crimen de Brian.

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