Política

Entrevista

Lewandowski vaticinó otra vuelta: “Va a haber un intendente peronista en 2023”

El senador provincial del departamento Rosario aseguró que durante las últimas gestiones del socialismo el Estado se retiró de los barrios. Sus prioridades son trabajar por la inclusión y por la convivencia pacífica. Elogió a Alberto Fernández y se mostró a favor de “un peronismo grande y unido”


El senador provincial Marcelo Lewandowski está seguro de que el peronismo gobernará la ciudad de Rosario a partir de 2023. A dos semanas de haber asumido su banca en la Legislatura, después de vencer al Frente Progresista en las urnas, el periodista se mostró confiado respecto de la construcción política de su espacio y arriesgó un vaticinio: “Va a haber un intendente peronista en Rosario”.

En una extensa charla con El Ciudadano, el senador Lewandowski enumeró las prioridades de su gestión (entre ellas, trabajar por la inclusión para reducir las desigualdades sociales), cuestionó las gestiones del socialismo por haber abandonado los territorios más conflictivos y elogió al presidente Alberto Fernández: “Es la persona que puede elaborar los consensos que necesitamos en este momento”.

“Hay muchísimos temas que son prioritarios –sostuvo el legislador–, en materia de desarrollo social, de inclusión, la problemática de los barrios que están atravesados por la inseguridad y los problemas de salud, de infraestructura, de alimentación, de educación. Esas son las urgencias que se están planteando en la provincia, del mismo modo que a nivel nacional. Hay mucha gente sumida en la pobreza. Y uno, si tiene sensibilidad, tiene que entender que ese es un tema prioritario. Y estos temas están atravesados por la cuestión de la producción, porque la asistencia es parte de la coyuntura, pero para que esas personas puedan desarrollarse con dignidad tienen que tener educación y una salida laboral”.

—¿Y el tema seguridad?

—Hay que verlo desde dos lados. Por un lado, el Poder Ejecutivo debe enfrentar a través del ministro de Seguridad (Marcelo Saín) un reordenamiento policial y un reordenamiento de todas las áreas, incluso de la Justicia. Eso ya se está llevando a cabo. Y los senadores, más allá de la cuestión legislativa, tienen que tener una presencia importante para acompañar todas las políticas de Estado. El tema de la inseguridad no pasa solamente por ese reordenamiento, sino también por las políticas de inclusión para que haya mayor convivencia en los barrios y para que aquél que está sumergido en la pobreza tenga mejores oportunidades para desarrollarse. Eso va a ayudar a que la gente viva mejor.

—En la ciudad y el departamento, los índices de pobreza son muy altos a pesar de que se trata del territorio más rico de la provincia. ¿A qué lo atribuye?

—Sin dudas que la mayor parte de la culpa es de las políticas neoliberales que han cerrado fábricas y privilegiado la timba financiera y los sectores rurales con posibilidad de trabajar en grandes áreas de sembrado. Esos son los únicos dos sectores que se han salvado de la crisis y del desastre económico. Pero en la provincia de Santa Fe también hubo muchos errores: no podemos tener las tierras más ricas y productivas con índices de desocupación y pobreza por encima de la media nacional. Hay cosas que se hicieron mal desde la provincia, más allá del plan económico de la Nación.

—¿Por qué piensa que los rosarinos eligieron candidatos peronistas en todas las categorías excepto en la intendencia?

—Yo creo que, por el sistema que tenemos en Santa Fe, la gente vota no sólo la propuesta de un partido o espacio político, sino que vota también cuestiones que tienen que ver con las personas. Creo que el electorado estaba cansado del modelo que se vivió durante 30 años en Rosario, más allá de que Pablo Javkin viene de la misma confluencia política, pero es muy distinto a lo que se venía dando con el socialismo. Y después de 12 años en la provincia, creo que la gente ha elegido un cambio porque ha notado grandes falencias. Hay un poco de todo. Y además volvió a aparecer un alineamiento del peronismo provincial con la Nación.

—¿Qué expectativas tiene sobre el gobierno de Alberto Fernández?

—Las mejores. Creo que, por los condicionamientos geopolíticos que tenemos en la región y por la deuda externa, Alberto es la persona que puede elaborar los consensos, que puede encontrar un punto equidistante con los sectores del poder y, nos guste más o menos, hoy no tenemos la libertad para poder desarrollar todas las políticas que quisiéramos. Lamentablemente hoy tenemos un condicionamiento económico por parte del FMI, con Estados Unidos detrás, y uno no puede salir a hacer lo que realmente es necesario. En ese contexto, se hace la mejor negociación posible para contener a los que menos tienen. Y en esa tarea, Alberto es el más indicado.

El proyecto del PJ en Rosario

Según el senador Lewandowski, las protestas del socialismo contra los distintos gobiernos nacionales por “discriminación política” al momento de asignar recursos y obras públicas no tienen fundamento. Por el contrario, el legislador peronista entiende que la responsabilidad fue del propio socialismo por no acompañar las gestiones de turno.

“El socialismo –señaló Lewandowski– estuvo alejado de políticas nacionales por decisión propia. Pasó durante el kirchnerismo y durante el macrismo. Venía una política instrumentada desde la Nación y acá se la tomaba pero se le cambiaba el nombre. No es que se les cerró la puerta; muchas veces no han acompañado las políticas nacionales por decisiones propias. Hay que preguntarles a las comunas peronistas cómo les ha ido en el tiempo del socialismo; hay muchas que todavía están esperando cobrar el Fondo de Obras Menores con dos años de atraso. Durante el gobierno peronista en la Nación, han llegado un montón de obras para la provincia de Santa Fe, luego (Miguel) Lifschitz tuvo la posibilidad de peticionar ante el gobierno nacional por la deuda que ya tenía sentencia y prefirió tomar otro camino. Yo creo que hubo errores políticos y no discriminación, como se intentó achacar”.

—Usted habla de un cansancio de la gente luego de 30 años de gestiones socialistas y de una necesidad de cambio; ¿en qué aspectos piensa que eso se cristalizó?

—No puedo ponerme en la piel del electorado, pero el tema de la inseguridad ha sido muy importante y creo que el Estado se fue retirando de a poco de los barrios, de las zonas más complejas. En otro momento yo ponderé que el socialismo había trabajado muy bien en los barrios, pero con el paso del tiempo se fue retirando y hoy el gran problema que tenemos es que el Estado no está presente en los barrios. Esa es una deuda de la política y tenemos que trabajar mucho desde el gobierno provincial para corregir la problemática.

—¿Cuál es el proyecto del peronismo para Rosario?

—Hay que trabajar y construir. Yo me comprometo a trabajar por el departamento y a darle una alternativa a la ciudadanía para resolverle los problemas a la gente. En eso hay que trabajar. Después el tiempo irá acomodando las cosas y veremos qué va a pasar en dos años y en cuatro años. Merecemos un peronismo grande y unido.

—¿Piensa que puede haber intendente peronista en 2023?

—Lo vamos a tener, claro. Va a haber un intendente peronista en Rosario. Tengo mucha fe de que eso suceda.

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