Espectáculos

Circo para todes

Emau, con el foco puesto en el cuerpo, el gran paradigma del nuevo milenio

La Escuela Municipal de Artes Urbanas creada en 2001 y dependiente de la Secretaría de Cultura y Educación, ofrece talleres y carreras anuales. Se trata de uno de los dos únicos espacios de formación pública y gratuita vinculados a las artes circenses de toda Latinoamérica


La tradición y la vanguardia del arte circense encontraron en los últimos años un espacio de pertenencia en la Escuela Municipal de Artes Urbanas (Emau) y así, del legado familiar de los viejos circos trashumantes donde el conocimiento fue pasando de generación en generación, distintas disciplinas ligadas con el arte del cuerpo, el gran paradigma del nuevo milenio, conviven a diario en este valioso espacio de formación gratuito, uno de los dos en su tipo en toda Latinoamérica, donde más allá del cupo que promedia los 25 ingresantes anuales se presentan año tras año más de cien interesados. Pero la Emau no sólo forma futuros artistas de las artes circenses haciendo foco en capacidades técnicas y destrezas, sino también en la formación personal y colectiva, en valores como el compañerismo, el respeto, la solidaridad y el compromiso a lo largo de un cursado de tres años de su carrera principal.

La Emau, en la actualidad bajo la dirección general del profesor Marcelo Palma, es un proyecto dependiente de la Secretaría de Cultura y Educación municipal que proporciona a personas mayores de 16 años un lugar de encuentro, capacitación y producción. El espacio, que funciona en uno de los galpones de la Franja del Río, nació como un programa de inclusión social en 2001, “en vistas de integrar en un mismo proyecto la educación, el arte y la organización social como medios para la promoción y el desarrollo grupal e individual”, según destacan desde la escuela.

Clásico y contemporáneo

“La de Circo es una de las carreras dentro de la Emau, porque allí conviven varias instancias de formación. También está la de Teatro Callejero y están los talleres de tela o trapecio, entre muchos otros, además de la Orquesta Sarrasani, que es una orquesta circense perteneciente a la Emau. Y también Circo en el Barrio, que es un proyecto de inclusión social para jóvenes vinculado a las artes urbanas”, contó a El Ciudadano Pablo Tendela, destacado docente de la Emau, quien ingresó como tallerista en 2001 y desde aquél comienzo ha mantenido una fuerte militancia por la tarea que desarrolla en relación con la Carrera de Circo y con la Emau en general.

“Respecto de la carrera de Circo –agregó Tendela–, el gran quiebre no es sólo que la Emau sea una escuela pública, que es algo muy importante, sino que vino a romper con una tradición de formación familiar en un proceso de transmisión de saberes que fue de ese modo desde los orígenes del circo. Se trata de un espacio público y gratuito donde todo el mundo puede venir a aprender y es una escuela que va cambiando permanentemente el perfil porque también va cambiando el conocimiento acerca de estas artes; lo único que no cambia en la Emau es la idea de reivindicar al circo como un arte escénico”.

Escuela abierta al público

“La escuela hace un ejercicio del oficio porque entendemos que la formación se hace con el espectador todo el tiempo y no de otro modo, entonces los trabajos prácticos están atravesados por el concepto de disciplina expresiva; todo lo que se hace en la escuela está direccionado a un hecho escénico y artístico, y para que eso se concrete necesitamos del espectador. Por lo tanto, todas las presentaciones son con público, un público que de algún modo también fuimos generando a partir de acercar las producciones y los códigos del circo desde un comienzo hasta ahora”, destacó Tendela, también músico y artista callejero desde 1996 e integrante, entre otras compañías y espacios de creación, del Circo de los Hermanos Boloño.

De hecho, como pasó el viernes último con Naufragio de living, una obra de circo contemporáneo que narra desde la fragilidad los aciertos, alegrías y fracasos de un grupo de trabajo, una producción de tercer año que este viernes, a las 21, se podrá ver nuevamente, ésta vez en La Comedia (Mitre y Ricardone), con entrada a la gorra, este domingo por la tarde, desde las 17, en la Emau (Estévez Boero 670, Franja del Río) será el turno de una gala de circo a cargo de estudiantes de segundo año de la Carrera de Intérprete de las Artes del Circo agrupados en la compañía El Club del Lemon Pie creada por los propios alumnos.

“En la escuela, cada uno de los alumnos trabaja en un diálogo permanente con sus compañeros, con el entorno, buscamos que cada uno se contagie del compañero o compañera, que traigan ideas, una música; básicamente lo que se ve en escena siempre es el resultado de cientos de opiniones y miradas que circulan, de compañeros de otros años, de los docentes. Siempre es un ejercicio de creación colectiva que arranca en primer año y que termina con las puestas de tercero, donde la tarea es montar una obra de circo como lenguaje principal”, expresó Tendela.

El éxito de “Vangart”

Qué es lo que hace a un espectáculo exitoso es un misterio aún sin develar. De todos modos, cuando se rompen moldes, se trabaja con rigurosidad y se corren algunos riesgos con un norte claro, algunas veces, las cosas salen muy bien, como en el caso de Vangart, a la fecha el espectáculo local de mayor permanencia, con siete meses consecutivos en cartel y más de ochenta funciones agotadas en el Galpón 15, donde se presenta desde su estreno en marzo, propuesta cuyos integrantes, la semana pasada, fueron declararos Artistas Distinguidos de la Ciudad por el Concejo Municipal.

Creación interdisciplinaria de producción local que en su montaje involucró al director James Santos (director artístico, Las Vegas), y al rosarino Diego Castro (idea y producción), a quienes se sumó Emily Burton, set up general del show del Cirque du Soleil en el Caesar Palace de Las Vegas, la propuesta puso en valor la tarea de un puñado de artistas locales surgidos precisamente de la Emau, un verdadero semillero de futuros referentes donde lo escénico pasa por el cuerpo.

“Claramente la Emau es un semillero de artistas y no sólo para el circo, porque muchos de los que pasan por la escuela luego se involucran con el teatro o la danza, o ya vienen de esas disciplinas y buscan desarrollar las circenses también como entrenamiento físico. Vangart es una producción privada de la que participan egresados y algunos artistas que aún están cursando. Pero no pasa sólo con Vangart que es una gran vidriera”, dijo Tendela. Y continuó: “Muchos de los grupos o artistas que vemos en la calle son alumnos o van a entrenar y a tomar talleres en la Emau, que además es un punto de encuentro para los artistas de circo de la ciudad y de los que vienen de otras ciudades o países. Incluso muchos alumnos que no son de la ciudad comparten espacios para vivir que se fueron convirtiendo en pequeños centros culturales donde se desarrollan varietés; hay en Rosario un under vinculado a las artes urbanas que es muy interesante, muy jugoso, muchos de ellos están armando la Convención de Circo que tendremos en noviembre. Y un detalle no menor es que los que nos formamos en los años 90 fuera de Rosario, porque tuvimos que salir en búsqueda de ese conocimiento, ahora tenemos un lugar acá donde jugamos de locales y donde además tenemos el Festival Payasadas que trae artistas del país y del exterior y que es otra gran vidriera”.

La Emau en el mundo

Por la escuela pasaron y pasan cada año artistas que llegan de otros países buscando una formación integral de calidad y sobre todo gratuita, donde se pueden adquirir nuevas capacidades vinculadas al arte circense y a la expresión del ser en cuerpo, voz, objetos, danzas, colores, gestos, destrezas e ingenio. “Siempre llega gente de afuera; de hecho en este momento está abierta la convocatoria para 2020 (ver aparte). Y en los primeros años tuvimos un aluvión, era mayoritariamente gente de afuera.

De Latinoamérica tuvimos alumnos de casi todos los países, sobre todo uruguayos, chilenos y brasileños. También hemos tenido alumnos españoles, alemanes y franceses. Tiene que ver con que es una formación pública, gratuita, algo que es muy atractivo. Hoy se frenó bastante porque ahora pedimos la residencia cuando antes sólo alcanzaba la visa de turista, de todos modos, en los talleres sigue habiendo gente de todos lados”.

CARRERA DE CIRCO
Se encuentra abierta la preinscripción para el cursado 2020 de la Carrera de Circo en la Escuela Municipal de Artes Urbanas. Se trata de una formación integral de teatro y circo a lo largo de tres años. El cursado es de marzo a noviembre, de lunes a viernes de 9 a 13, y enlaza distintas disciplinas expresivas ofreciendo una amplia gama de herramientas escénicas que permiten crear espectáculos propios, tales como telas, trapecio, acrobacia de piso, cama elástica, malabares, zancos, monociclo, teatro, clown, danza y pantomima. Toda la información en emaurosario.gob.ar.

 

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