Paola Cándido
Superado el conflicto gremial que se saldó con el pago de las indemnizaciones, el nuevo complejo de cine Monumental anunció este jueves un plan de obras para remodelar un 100 por ciento las salas. Los inversores de Rosario y Buenos Aires que se hicieron cargo de la compañía aseguraron que en cuatro meses tendrá “una nueva cara”. Sergio Neuspiller, uno de los socios, contó a El Ciudadano que no sólo se va a mejorar la calidad de las películas sino también del confort. El complejo seguirá abierto durante las obras hasta la reinauguración.
Neuspiller explicó que se renovará por completo el equipamiento de sonido, pantallas, butacas, revestimiento de pisos, pasillos, baños, decoración, parte del lobby, la boletería y el bar. Agregarán aislamiento acústico en las salas, Wi Fi gratis y venta de entradas por internet. “Se va a resignar una parte de las salas para agrandar el lobby. Los visitantes podrán comprar las entradas y hacer la fila adentro. Estamos estudiando cuántas salas van a quedar. Tal vez se haga una de gran formato (estilo monster screen), porque así lo que requiere el público. Por ahora hay cinco que funcionan hasta que terminen las obras”, dijo el encargado de comunicación del Monumental.
Para Neuspiller una de las preocupaciones es la seguridad. Este viernes tuvieron una reunión con vecinos, vecinas y comerciantes para tratar el tema. “Estamos dispuestos a pagar presencia policial en horarios nocturnos. Pero entre todos los actores queremos pedirle a la Municipalidad de Rosario que mejore la iluminación de la zona y brinde más protección en los alrededores. En especial, en la paradas de colectivos”, expresó.
Neuspiller explicó que junto con sus socios pagaron las indemnizaciones a parte de los 28 trabajadores que estaban en el complejo. “De la gestión anterior tomamos a ocho empleados. Cuando se reinaugure el cine serán 15. La idea es que terminen siendo unos 20”, adelantó.
Neuspiller pidió a los amantes de la pantalla grande que apoyen el proyecto, ya que para cuando terminen la remodelación van a garantizar un cine en el centro de la ciudad, como uno de las grandes cadenas. El objetivo es rescatar y poner en valor el lugar y recuperar el público que se perdió, como los estudiantes universitarios y los trabajadores. “Otro de los proyectos que tenemos es volver a proyectar las avant premier nacionales e invitar a los chicos que nunca tuvieron la posibilidad de conocer una sala de cine con entradas gratuitas. Todo es en pos de fomentar la cultura del cine”, dijo Neuspiller.
El fin del principio
El 31 de agosto pasado la Compañía Monumental de Córdoba despidió a todo el personal, incluido el de las salas de Rosario, y vendió el fondo de comercio al nuevo grupo de inversores de Buenos Aires. Los 28 trabajadores recibieron el telegrama de cesantía. Según el gerente de las históricas salas de San Martín y San Luis, Daniel Grecco, la empresa venía en quiebra desde hacía más de cuatro años. El 5 de septiembre un grupo de trabajadores despedidos exigió que les pagara el ciento por ciento de las indemnizaciones en la puerta del complejo de San Martín y San Luis. Desde el 1º de septiembre los nuevos inversores se hicieron cargo de las salas.
La historia
El Monumental está asociado a la ciudad. En 1910, en la misma esquina donde hoy se encuentra el complejo se hallaba el Café San Martín, que ofrecía funciones de cine. Al poco tiempo se realizaron reformas y pasó a llamarse Cine San Martín, funcionando con ese nombre hasta 1934. En 1935 finalizaron las obras del nuevo edificio y con la incorporación de equipo sonoro, que se inauguró el 19 de diciembre, pasó a llamarse Cine Monumental. En 1942 la sala fue comprada por la Sociedad Exhibidora Rosario (SER), que en mayo de 1955 colocó la pantalla panorámica. El 10 de noviembre de ese año, estrenó la película “El manto sagrado”, primera en Cinemascope. En 1968 se colocaron equipos de aire acondicionado. El viejo cine de una sola sala funcionó hasta el 31 de octubre de 1996, fecha en que cerró sus puertas para darle paso a la construcción de un complejo de cuatro salas, que sería el primero en la ciudad. Tras un período de cierre, reabrió sus puertas el 21 de agosto de 1997 con equipos de proyección de última generación, torre de lentes y platos de proyección continua. Años más tarde la cantidad de salas se extendió a nueve, siendo el único complejo de cines ubicado en el microcentro de Rosario. El 20 de mayo de 2010 se inauguró la nueva sala digital 3D en la ciudad.
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