“Depende mucho de cada empresa y de cómo cada empresa quiera manejar el tema. Hay situaciones en las cuales la empresa pueda elegir clausurar el acceso, pero puede tener consecuencias: puede haber empleados jóvenes que elijan irse a otras empresas porque no les dan acceso a Facebook”. Aunque pueda parecerlo, la advertencia no corresponde a un promotor de las redes sociales o a un defensor de la libertad de utilizar programas de mensajería instantánea en horario laboral: quien la formula es uno de los gerentes comerciales de Symantec, una de las mayores empresas del planeta dedicadas a la seguridad informática. “Esas personas nacieron con el Facebook y es muy difícil sacárselo”, insiste el ejecutivo Marcos Boaglio. “Creo que es algo que está para quedarse y que hay que aprender a convivir con ello de manera cooperativa. Y segura”, subraya.
El directivo de la compañía informáticfa estuvo en la ciudad como parte del “Symantec Road Show Protección 2010”, una campaña móvil –idea extraña para una multinacional que se hizo reconocida por su software antivirus– que pasó por Rosario, continuó viaje hacia Córdoba y cerró en Buenos Aires. La campaña consiste, precisamente, en advertir a empresas, sobre todo pymes, de los nuevos riesgos que corren al estar interconectadas y, lógicamente, presentar las soluciones diseñadas por Symantec. “El antivirus ya no es suficiente”, sostiene la empresa, que invita a otras a “anticiparse” a “las amenazas cada vez más complejas que pueden poner en peligro” la información que guardan.
No pocos de los programas maliciosos contra los que Symantec desarrolla estrategias se transmiten –precisamente– a través de las redes sociales, las nuevas estrellas de internet. Pero pese a ello, Boaglio no recomienda a las empresas cortar la conexión a ellas de sus empleados, sino todo lo contrario: “Creo que hay que concientizar a la gente para el buen uso de estas herramientas. La solución no es cortar el acceso a Facebook sino enseñar a la gente a utilizarlo responsablemente”, sostiene. E incluso afirma que se debería promover hacia adentro ese “uso responsable” de los programas o sitios de comunicación interpersonal: “Las empresas deberían invertir en capacitación para usar correctamente el MSN o Twitter o cualquiera de las tecnologías que hay hoy en día”, dice.
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