Gremiales

Crisis en Firmat

Conflicto en Vassalli: “La situación incita a la violencia”

Los trabajadores de la fábrica de cosechadoras no están cobrando los haberes atrasados, la planta está paralizada y lanzaron un paro por tiempo indeterminado. El abogado Pablo Cerra, de la UOM, dialogó con El Ciudadano y pintó la situación crítica que viven los empleados.


A la buena de Dios. Así están los trabajadores de la fábrica de cosechadoras Vassalli: no están cobrando los haberes atrasados, la planta está paralizada y lanzaron un paro por tiempo indeterminado. “Les están debiendo a los empleados parte del aguinaldo de diciembre y parte de las remuneraciones de enero, febrero y marzo”, detalló a El Ciudadano Pablo Cerra, abogado de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).

En la última audiencia que se realizó en el Ministerio de Trabajo de la provincia, la firma se había comprometido a realizar los pagos en efectivo porque  los cheques fueron rechazados a fin de febrero. Se volvieron a entregar, con fecha para el 15 de marzo, y fueron rechazados por la entidad bancaria correspondiente.

Según argumentó el responsable legal de la fábrica de cosechadoras en la última audiencia, no pueden efectivizarles el pago a los empleados a causa de un embargo a su cuenta bancaria, dispuesto por el departamento de Rentas de la provincia de Córdoba.

Por esa razón el organismo laboral le dio el ultimátum a la empresa para que dentro 48 horas (que vence este jueves) cancele la deuda que mantiene con el personal, bajo apercibimiento de iniciar acciones y sanciones que correspondan en caso de no respetar lo establecido.

“La plata no aparece y los pagos se van incrementando. Es desgastante esta situación para todos los compañeros e incita a la violencia”, dijo Cerra.

En medio del conflicto, la compañía ofreció en la 12° edición de la feria de Expoagro (que se realizó del 13 al 16 de marzo en el predio ubicado en el kilómetro 225 de la ruta nacional 9, en San Nicolás) una promoción especial del 25 por ciento de descuento en sus máquinas “para brindar apoyo al campo en medio de esta brutal sequía” y en respuesta a “los desafíos que plantea la Argentina de hoy”.

La voz desde Firmat

Diego Romero, secretario general de la UOM Firmat, explicó a El Ciudadano que la fábrica no está en marcha y hay un paro por tiempo indeterminado por parte de los empleados.

“La planta necesita sacar urgente varias máquinas que ya tienen vendidas. No las vamos a producir hasta que nos paguen lo adeudado”, aseguró.

“A cada uno de los 400 trabajadores se le debe alrededor de 40 mil pesos, depende de la categoría y la antigüedad de cada uno”, detalló el gremialista.

Y concluyó: “Según dicen los representantes de la fábrica, hay movimiento pero no alcanza para cubrir los costos. No son claros con lo que quieren hacer, hay maniobras raras. La empresa tiene mucho para dar pero está fallando la conducción, necesitamos que pegue un golpe de timón y tome otro rumbo. Si no se va al fondo del océano”.

Fuera de eje

Los trabajadores de la metalúrgica Rega, también de Firmat, siguen con las medidas de fuerza que pusieron en marcha hace unos días en reclamo de remuneraciones atrasadas. El jueves a las 10 tendrán una audiencia en el Ministerio de Trabajo para intentar destrabar el conflicto.

Cargill

Los trabajadores aceiteros de las plantas de Cargill, de Villa Gobernador Gálvez y Punta Alvear, continúan con los paros sorpresivos en reclamo de la reincorporación de los 33 compañeros despedidos.

El jueves pasado, cuando finalizó la conciliación obligatoria entre la empresa y los trabajadores, Cargill comunicó que “reemplazará a 33 colaboradores” de las plantas de Villa Gobernador Gálvez y Punta Alvear” y aseguró que “los reemplazos se harán en idénticas condiciones de contratación, es decir, como empleados de Cargill en relación de dependencia y en las mismas zonas geográficas”.

“Hoy desde las 12 y hasta las 16 se paró la producción de molienda, aceite, biodiesel y la descarga de camiones en Villa Gobernador Gálvez. Allí seguirá el acampe hasta que se solucione este conflicto”, aseguró Sergio Díaz, secretario de Prensa de Aceiteros.

“En la planta de Punta Alvear no hay embarques, las descargas de camiones son reducidas y tampoco hay descargas de vagones.

“Las medidas de fuerza serán sorpresivas. El clima que estamos viviendo es de lucha. Los trabajadores tienen unas ganas de pelear increíbles”, concluyó el gremialista.

El conflicto se desata en el inicio de la cosecha y en el marco de una sequía histórica.