Policiales

los buitres del tráfico

Desbarataron narcobanda colombiana que lavaba dinero en la Argentina

Cayeron seis personas, entre ellas un abogado y una contadora, al desarticularse banda de lavado de activos de la droga con base en Colombia, bajo el liderazgo de José Piedrahita Ceballos, bajo la lupa de la DEA y también detenido en su país de origen.


Una banda que se dedicaba al lavado de dinero proveniente del narcotráfico y que había hecho gran cantidad de inversiones inmobiliarias en la Argentina –entre ellas el tradicional Café de los Angelitos y un local gastronómico en el hotel Faena, ambos en la ciudad de Buenos Aires– fue desbaratada con la detención de seis integrantes en el país y de su jefe máximo, José Piedrahita Ceballos, en Colombia.

Las capturas fueron anunciadas anoche por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el titular de la Unidad de Información Financiera (UIF), Mariano Federici, durante una rueda de prensa. “Quiero destacar que estamos ante un caso de tremenda importancia en la historia de la lucha contra el lavado y el narcotráfico en el país”, sostuvo Federici, quien remarcó que se logró desarticular a la organización gracias a la cooperación internacional.

En ese sentido, explicó que los 34 operativos en Argentina –que tuvieron lugar en la Capital Federal y la zona del Gran Buenos Aires– se coordinaron con otros efectuados esta semana por la DEA en Estados Unidos y anteayer en Colombia, donde se apresó al ex militar Piedrahita Ceballos (58).

Federici explicó que el colombiano fue uno de los narcotraficantes más importantes de su país, estuvo vinculado con el cártel de Cali en los años 90 y más recientemente eligió a la Argentina “como refugio para venir a lavar el producido de esos delitos”. Según medios colombianos, había extendido sus dominios al valle del Cauca colombiano, donde está asentado el cártel de Los Urabeños.

Según medios colombianos, Piedrahita se dedicaba a los negocios ganaderos, era uno los grandes financistas de la organización conocida como Oficina de Envigado y fue apresado en su hacienda del municipio de Caucasia, a 700 kilómetros de Bogotá.

Bullrich explicó que el colombiano “quería retirarse trayendo su dinero a la Argentina, luego de haber vendido durante años cocaína a Estados Unidos” y que ese país es el que abrió una causa en su contra y por eso comenzaron a investigarlo.

“Después de haber acumulado tanto dinero del narcotráfico, quería hacerse de bienes y propiedades con el objetivo de venirse a vivir a la Argentina. Montó una organización de profesionales argentinos, abogados y contadores que hoy están detenidos”, indicó.

Federici afirmó que, como pruebas principales de la causa, hay registros de viajes de Piedrahita a la Argentina desde 2011, de los miembros de la organización a Colombia, escuchas telefónicas, vínculos societarios y que el ex narco colombiano fue integrante de las sociedades y proyectos a nivel local.

Según Bullrich, cuando lo fueron a detener, el ex militar dijo: “Ya sé por qué me vienen a buscar”, pero cuando se enteró de que le estaban secuestrando todos los activos que tenía en la Argentina –por un monto de 15 millones de dólares– “se puso muy nervioso y se puso en actitud muy violenta”.

En rigor, en los meses anteriores a su detención, se había ventilado en medios colombianos la reapertura de una investigación en su contra en los Estados Unidos, al ser incluido en la famosa Lista Clinton (con supernarcos) luego de la caída en desgracia de un funcionario de la DEA que, según conocedores de la primera división del mundo narco, actuaba como su protector. Eso echó por tierra una victoria judicial que había obtenido a principios de año, cuando fue revocada en Colombia la extinción de dominio de una sociedad y 17 propiedades, que había sido fogoneada por la DEA.

La ministra señaló que estos miembros de la banda “armaban la fachada de empresas y emprendimientos”, entre los que mencionó uno de cocheras y oficinas y un barrio cerrado en Pilar.

Los allanamientos, efectuados por Gendarmería, incluyeron al tradicional Café de los Angelitos del barrio de Balvanera, y el local Rojo Tango del hotel Faena, en Puerto Madero, utilizados por la banda para lavar su dinero.

Paralelamente se detuvo aquí al abogado Mateo Corvo Dolcet, acusado de ser el principal responsable de la estructura de lavado montada en la Argentina y quien ya estuvo preso por falsificación cuando trabajaba en la Justicia.

Los allanamientos se concretaron en los domicilios y oficinas de los sospechosos, en escribanías, estudios contables y bancos de Capital y la zona norte y los seis detenidos, entre ellos también hay una contadora (ver aparte), serán indagados mañana por el juez federal de Morón Néstor Barral, quien dirige la investigación.

“Esto es un golpe fuerte al narcotráfico, manda el mensaje que queremos mandar a los narcos, que se acabó la fiesta en Argentina, los activos que pensaban que podían refugiar en este país los van a perder con las acciones coordinadas que llevamos a cabo”, remarcó durante la rueda de prensa Federici.

Agregó que “es el poder económico lo que otorga poder real a estas organizaciones criminales”, razón por la cual se puede detener a los integrantes, pero si no se los despoja de sus bienes siguen operando.

LINGOTES DE LA CONTADORA

Las fuerzas de seguridad también detuvieron en el marco de los allanamientos a una contadora de la banda en un shopping de la localidad bonaerense de Pilar cuando transportaba 400.000 dólares y dos kilos en lingotes de oro que poco antes le había hecho retirar a una hermana de una caja de seguridad de un banco, ante la sospecha de que la Justicia estaba tras sus pasos.