“Problemas de vieja data”, dijo ayer la Policía en referencia al crimen de un pibe de 19 años acribillado en la puerta de su casa de Pérez. Según esa fuente, en la madrugada de ayer Diego Hernán Vera se encontraba en la vereda junto a su novia y un amigo cuando un vecino con el que arrastraba una antigua bronca se acercó, disparó y huyó. Media docena de balazos en las piernas, el abdomen y la cabeza terminaron con su vida. Los investigadores dijeron que el agresor está identificado por un apodo.
El crimen ocurrió alrededor de la una de ayer en inmediaciones de Hernandarias al 100, de la localidad vecina de Pérez, en la misma cuadra donde vivía la víctima. Los pesquisas dijeron que el tirador se acercó hasta Vera, que estaba junto a su novia y un amigo, y le disparó un montón de veces”. Según la autopsia preliminar el muchacho tenía seis orificios de bala en los miembros inferiores, el cráneo y el abdomen; y murió casi en el acto.
Sin testigos
“Nadie quiere decir ni declarar nada”, confió un pesquisa que ayer intentaba dilucidar el caso.
Según explicó, el agresor vive en el mismo barrio que la víctima y ambos se conocían y tenían “problemas de vieja data”. El motivo que originó las diferencias no se dio a conocer y se pidió reserva en el apodo del presunto atacante para no entorpecer la investigación.
El asesinato ocurrió en jurisdicción de la seccional 22ª de Pérez y su esclarecimiento está a cargo de la Policía de Investigaciones (PDI) y el fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Adrián Spelta.
Según informaron los pesquisas, el cuerpo sin vida de Vera fue levantado frente a la numeración 170 de Hermandarias, en Pérez, una vez que los médicos del Sies corroboraron su deceso.
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