Edición Impresa

Barrio Belgrano

Auditoría en la comisaría 14ª tras el robo de motos

Según indicaron las fuentes policiales, la orden de la Fiscalía fue tomar los testimonios de todo el personal y realizar una inspección a toda la dependencia.


La investigación por las seis motos robadas de la puerta de la comisaría 14ª continuó ayer a la tarde con la toma de testimonios a todos los uniformados de la dependencia y la revisión de las instalaciones por parte de personal de Asuntos Internos. Además, ayer a la mañana Comando Radioeléctrico y personal de la misma dependencia recuperaron tres de las motos robadas en inmediaciones de Pasco al 7700, en barrio Santa Lucía.

La inspección y la toma de declaraciones a todo el personal de la seccional de Marcos Paz 6650 fue ordenada por la fiscal Karina Bartocci, a cargo de la Unidad de Delitos de Corrupción y Violencia Institucional, para descubrir las responsabilidades en el hecho.

Según indicaron las fuentes policiales, la orden de la Fiscalía fue tomar los testimonios de todo el personal y realizar una inspección a toda la dependencia.

En tanto, personal de Comando, Cuerpo Guardia de Infantería (CGI) y de la comisaría 14ª recibió una comunicación a las 10.30 que alertaba de que en Pasco al 7700 se encontraban las tres motocicletas sustraídas. Los uniformados arribaron a un asentamiento precario e incautaron una Honda CG, una Motomel 110 y una Kimco.

La investigación comenzó en septiembre pasado, cuando la fiscal recibió una denuncia por la desaparición de dos motos que estaban en resguardo en la comisaría 14ª. La fiscal indicó que tras una visita a la dependencia de Marcos Paz 6650 se encontró con las motos estacionadas en un paredón que pertenece a un fábrica de la vereda de enfrente. “Algunas con cadenas y otras no”, describió Bartocci, quien agregó que el personal policial le explicó que las habían trasladado por las refacciones que estaban haciendo en la comisaría.

En ese sentido, el lunes pasado hubo una nueva denuncia por la sustracción de cuatro rodados más. La faltante de estas seis motos, secuestradas en operativos de tránsito, agravó la investigación y puso bajo sospecha a todo el personal de esa dependencia. “En principio, por sus funciones los sospechosos por incumplimiento de los deberes de funcionario público, son el comisario (Roberto) Niclis, el sumariante y el oficial de guardia, aunque está sospechado todo el personal”,  aclaró la fiscal para agregar que “existen varias hipótesis. La primera es que estaban sin ninguna seguridad. La segunda es que hayan sido desapoderadas con connivencia policial”.

La audiencia imputativa será en los próximos días y, según la fiscal, la principal prueba contra los uniformados es que dejaron las motos sin cadena, es decir, la falta de resguardo de material probatorio.

En lo que va del año se registraron al menos 200 casos entre comisarías y galpones judiciales, tanto por robo total o de partes de motos, indicó Bartocci.

Comentarios