Por: Guillermo Correa
El acuerdo entre el gobierno nacional y frigoríficos exportadores para abastecer a la población de 13 cortes de alto consumo a precios “populares” que hace rato viene funcionando en Capital y Gran Buenos Aires y que hace un mes se puso en práctica en Córdoba llegó ya a Rosario. En la cadena de carnicerías Don Beef (ver aparte) ya están en los mostradores; en las sucursales de Coto se pusieron a la venta el domingo pasado –aunque desde la cadena indicaron a El Ciudadano que por ahora están llegando a la ciudad cada dos semanas y que este domingo no habrá oferta– y es inminente su llegada a la cadena Carrefour, abastecida por el frigorífico Mattievich, uno de los exportadores que acordaron con el gobierno. También en las dos bocas de expendio del frigorífico Friar en la ciudad se comenzaron a vender los cortes, y se espera que, como ocurrió en la provincia mediterránea, se sumen otras cadenas o se produzcan otros acuerdos a nivel micro para llevar a la mesa carne vacuna a precios accesibles. Por ahora son al menos una decena los locales donde ya se puede encontrar asado de costilla a 10,50 pesos por kilo, carne picada a 6,92 y bola de lomo, 14,64 pesos.
Acuerdo
El acuerdo oficial contempla incluir en porciones extra de la codiciada Cuota Hilton –exportación de carnes de alta calidad a la Unión Europea– a los frigoríficos que se sumen; los que además tendrán más oportunidades en los cupos hacia otros destinos tentadores. A cambio, los frigoríficos comenzaron a abastecer con saldos de exportación al mercado interno, a precio subsidiado, precisamente, por el mayor volumen de ventas al exterior.
“Pero se trata de carne de novillo pesado de exportación o vaca. No es la carne de novillito a la que está acostumbrado el consumidor”, describió Jorge Torelli, gerente general del frigorífico Mattievich. El directivo insistió en el carácter “social” del acuerdo que, según describió, les representa más un dolor de cabeza por la arquitectura logística que debieron armar que un beneficio económico, ya que es “suma cero”.
En la misma sintonía, Daniel Cassinerio, supervisor de Don Beef, apuntó que la incorporación de estos cortes al exhibidor no tiene como principal objetivo la ganancia, dado que los precios de compra y venta son delimitados por la Nación y “es muy reducido” el margen de ganancia. “Nosotros somos netamente vendedores de ternera –aclaró–. Pero ante el contexto entendemos que también queremos cubrir ese nicho. La diferencia de precio es muy grande para la gente, y es un servicio más”, describió.
En tanto, desde la Sociedad de Carniceros, su titular, José García, aclaró que, al menos por ahora, no tienen novedad, “salvo las ofertas que se pueden encontrar fuera de los bulevares”. Es que el acuerdo tiene como base a los saldos de exportación exportadores, y las carnicerías de la ciudad se abastecen en frigoríficos que se dirigen más al mercado interno, como Larrauri y Sugarosa. Y, a la par, en las carnicerías se suele escuchar que las ventas se dirigen a otro público: el que va en busca de carne “buena” y no de carne “barata”.
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