La crecida del río Salado mantenía hoy en situación crítica a varios distritos de la zona centro- norte de la provincia de Buenos Aires, donde cientos de miles hectáreas fueron inundadas y varias rutas quedaron cortadas.
Sin embargo, la crecida no compromete cascos urbanos, aseguró el director de Defensa Civil bonaerense, Luciano Timerman, quien destacó la puesta en marcha de un operativo preventivo en la cuenca baja del Salado.
“El Salado está creciendo normal, lo esperado, en el partido de General Belgrano alcanzó el pico ayer y se estabilizó; y permanece el operativo de prevención en esa parte baja del Salado”, explicó Timerman.
Afirmó que en General Belgrano “se está trabajando con 9-10 bombas que extraen entre 12 y 15 millones de litros de agua por hora”. “Hace 20 días se levantó la altura del terraplén y eso evitó el ingreso de agua a General Belgrano”, apuntó, y remarcó que la crecida del Salado “no compromete a los cascos urbanos”.
En el caso de Villanueva, una localidad de General Paz, aclaró que “el acceso principal sigue cortado y recibe asistencia de Ejército e Infantería de Marina con camiones y un anfibio pero nunca quedó aislada, siempre hubo un acceso por un camino de tierra”. “El agua en Villanueva también se estabilizó, tardará algunos días en bajar, pero la situación es normal y se dictan clases”, precisó Timerman.
Los partidos afectados eran los de General Viamonte -donde la Sociedad Rural estimó en 160 mil las hectáreas inundadas- San Miguel del Monte, General Belgrano, Lezama, Chascomús, Castelli, Dolores y en Pila, donde el intendente local, Gustavo Walker, indicó que el agua inundó el 70 por ciento del distrito.
A pesar de que no llueve en la zona desde hace varios días, la gran cantidad de agua caída la semana anterior comenzó a movilizarse por la cuenca del saldo, situación que deriva en una importante cantidad de campos inundados y problemas en las rutas.
“Tenemos 320 mil cabezas de ganado que se están murieron, porque hay que trasladarlos y alimentarlos”, dijo a distintos medios Walker, que sostuvo que en la parte urbana se está “capeando” la emergencia.
Walker, quien reconoció que se invirtieron “muchos millones” en la cuenca del Salado, dijo que aún hay que trabajar en el “ensanchamiento y profundización” de los canales. Por la crecida el río Salado se mantenían cortadas las rutas 29, 41, 46 y 50, informó la Agencia Nacional de Seguridad Vial, mientras que también tuvo que ser interrumpido el servicio ferroviario entre Constitución y Mar del Plata.
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