Ciudad

Marcha multitudinaria de Amsafé con críticas a Binner

La dirigencia docente acusó al gobierno de buscar un “ajuste pedagógico” y de ser "conservador".

Por: Ezequiel Nieva

Un fuerte reclamo y una palabra que retumbó en todos los discursos: “ajuste”. El conflicto entre los docentes y el gobierno de Hermes Binner alcanzó su punto más caliente con la marcha de ayer a Plaza de Mayo, frente a la Casa Gris, en donde Amsafé y Sadop montaron un acto masivo –entre 10 y 15 mil personas, según las fuentes consultadas– para exigirle al Ejecutivo –y, lateralmente, también a la Legislatura– una nueva propuesta de aumento salarial. Con un claro apoyo de todos los sectores de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), los docentes acusaron a Binner de tener un doble discurso y lo tildaron de “conservador”. Al acto llegaron dirigentes de Cetera (Central de Trabajadores de la Educación de la República Argentina) de las provincias de Formosa, Entre Ríos, Corrientes, Chaco, Córdoba y de ciudad y provincia de Buenos Aires. “Venimos a resistir el ajuste pedagógico”, sintetizó el referente de Buenos Aires. También hubo una presencia importante de ATE –en particular de la delegación Rosario–, aunque el sindicato de estatales no participó en forma orgánica de la movida.

Fue el segundo día de la segunda semana de paros docentes, que continúan hoy y que se repetirán miércoles, jueves y viernes de la próxima semana. Una mañana atípica en Santa Fe, con todos los edificios públicos de la ciudad tapizados con carteles firmados por ATE o UPCN bajo la leyenda “estamos de paro”. Los afiliados de Amsafé se concentraron a las 10 en la Plaza del Soldado, a seis cuadras del lugar del acto. Marcharon por calle San Gerónimo y pasadas las 11 la columna de los docentes públicos se encontró con la de Sadop en la avenida General López. En la plaza los esperaban unos mil manifestantes y, ya con el acto empezado, seguían llegando columnas, casi todas de Rosario: militantes de la CTA, personal del Ipec, del Irar, del Ministerio de Justicia; muchas pecheras de ATE, muchas más de la CTA, algunos grupos de la CGT, partidos de izquierda, médicos del Siprus y referentes de organizaciones sociales.

Casi la totalidad de las críticas se centraron en Binner, aunque también la ministra de Educación Élida Rasino ligó lo suyo. “Rasino no chamuyés más”, fue uno de los cantitos. Los legisladores provinciales también merecieron alusiones, pero Binner se llevó la peor parte: un panfleto de la delegación Rosario de Amsafé lo tildaba de “mentiroso”, mientras que el secretario general del sindicato de docentes bonaerense –también número dos de la CTA Buenos Aires–, Roberto Baradel, dijo sobre el gobernador: “En Capital Federal tiene un discurso progresista y después actúa con políticas conservadoras en Santa Fe”. Y lanzó una advertencia: si el gobierno no mejora su oferta, convocarán a una marcha hacia la Casa de Santa Fe en Buenos Aires.

En la plaza el calor era feroz. El diputado José María Tessa, histórico líder de Amsafé, se paseaba entre los manifestantes. Una presencia con valor simbólico: Tessa preside la comisión de Asuntos Laborales de la Cámara baja, donde se discutirán los tres proyectos con el objetivo de crear un fondo que permita a la provincia afrontar los reclamos salariales.

Baradel les tiró a los legisladores que el año pasado rechazaron la reforma fiscal: “Está la plata. Hay que ir a buscarla a los sectores que tienen capacidad contributiva”. Stella Maldonado, secretaria general de Ctera nacional, coincidió con ese concepto al hablar de “responsabilidades compartidas” entre gobierno y legisladores.

Maldonado también recordó las advertencias de fines del año pasado, cuando se profundizó el conflicto y en la provincia hubo nueve días de paro en un mes. “Tenemos que seguir peleando para que los personeros del ajuste no se salgan con las suyas. Le decimos a Binner que no vamos a tolerar este ajuste”, sostuvo la dirigente, luego de calificar de “irrisorio” el aumento del 7 por ciento ofrecido a los docentes.

El secretario general de Sadop, Pedro Bayúgar, comenzó su intervención en estos términos: “A los trabajadores nadie nos regala nada. Ni siquiera los gobiernos como este, que se dice progresista”. El líder de los maestros particulares agregó: “En todas las jurisdicciones los gobiernos han acordado con los trabajadores de la educación porcentaje de incrementos por encima del 20 por ciento. Y a nivel nacional también se acordó por encima del 20 por ciento. Este 7 por ciento es casi un insulto, es una invitación al conflicto”.

La última oradora, Sonia Alesso –secretaria general de Amsafé–, también recordó las advertencias de fines de 2009: “Hemos dicho que si no se solucionaban los conflictos, Amsafé y Sadop no íbamos a iniciar el ciclo lectivo. Se lo dijimos a las autoridades, lo planteamos en las asambleas de base y en la calle, lo dijimos en las paritarias. Y acá estamos, de paro, sin respuestas y sin una convocatoria para discutir una propuesta superadora”. Alesso continuó: “El 7 por ciento es una vergüenza, es una ofensa”. Y dijo que las condiciones para enseñar y aprender “realmente no son dignas”. “Queremos mejores escuelas para los sectores populares”, reclamó, “porque nos importa el destino de los pibes”.

En otro tramo, la líder de Amsafé hizo público el malestar del gremio por el tratamiento que vienen recibiendo en los medios. “Mucho se ha hablado del conflicto de Amsafé. Parece que los maestros somos los únicos que tenemos que rendir cuentas de nuestros salarios. Estamos cansados de ir a la televisión y a la radio y que nos pregunten cuánto ganamos, cuántas horas trabajamos, cuántos vacaciones tenemos. A ver si los estancieros, los que tienen grandes extensiones de campo, los diputados, nos muestran el recibo de sueldo”.

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