En el marco de las llamadas “muertes violentas”, los accidentes de tránsito volvieron a superar en la provincia largamente a los asesinatos el año pasado. Según datos del gobierno santafesino, en 2012 se cometieron 335 homicidios, mientras que los fallecidos en siniestros viales volverán a estar –la información final estará disponible en febrero– cerca de los 600, manteniendo así en líneas generales los mismos niveles de los últimos años. Incluso, si se toman como eje las estadísticas que entrega la Asociación Civil Luchemos por la Vida, la cantidad de personas que falleció en rutas o en siniestros urbanos fue más del doble de los homicidios.
Precisamente fue la ONG dedicada al tema vial la primera en brindar datos en torno a los fallecidos en 2012 en hechos de tránsito, no sólo en la provincia, sino en todo el país. Según Luchemos por la Vida, en Santa Fe murieron el año pasado 652 personas. Esa cifra la ubica segunda a nivel nacional, detrás Buenos Aires (que tuvo 2.354 decesos) y por encima de Córdoba (521). A la par, de acuerdo a guarismos que entrega esa institución, el país entero registró unos 7.485 muertos, con un promedio diario de 21 decesos, el más alto del planeta.
En tanto, y siempre según Luchemos por la Vida, el año pasado los números volvieron a subir en Santa Fe. Es que en 2011 se habían registrado 626 defunciones. Y si se mira aún más hacia atrás se encontrará que en 2010 fallecieron 656 personas, en 2009 se llegó a 648 y en 2008 se dio un pico casi inédito: 698.
Desde la provincia, y como sucede cada año, salieron a cuestionar las cifras que entregó Luchemos por la Vida. Por un lado, dicen que la ONG trabaja no con datos oficiales sino en base a “estimaciones”. “Además, como se establece mundialmente, aún hay que esperar 30 días después el 31 de diciembre para incluir o no lo que sucede con personas que quedan hospitalizadas tras los accidentes”, señaló en diálogo con este medio Mariano Cuvertino, titular de la Agencia de Seguridad Vial santafesina.
Lo cierto es que a pesar de las críticas los números del gobierno provincial exponen en esencia el mismo fenómeno que el que deja al descubierto Luchemos por la Vida; que las cifras de muertos se mantienen, como mínimo, estables. Incluso los datos provinciales hasta marcan un leve pero sostenido ascenso desde 2008 a esta parte, lo que marca las dificultades que existen desde el Estado para disminuir los índices de siniestralidad en materia de tránsito.
En rigor, según las cifras “oficiales” –las que maneja la Agencia Provincial de Seguridad Vial– el “mapa” de fallecidos en rutas en la provincia refleja que en 2008 hubo 604 víctimas; en 2009 se bajó a 543 y ya desde 2010 se registró una suba que llegó hasta los 545. En tanto, en 2011 los muertos fueron 558. Con todo, según pudo saber este medio los datos que está terminado de procesar el gobierno santafesino y que se darán a conocer en febrero con números completos de 2012 volverán a estar por encima del año anterior.
Según Cuvertino, bajar los índices de siniestralidad en calles y rutas implica “promover cambios de conducta que llevan mucho tiempo”. De acuerdo a lo que dicen expertos se necesita una década de trabajo para empezar tener resultados en el marco de políticas integrales que hay que desarrollar y con las que hay que persistir. En nuestro caso, y luego de superar algunas etapas, estamos profundizando en este momento la política de control”, agregó el funcionario.
La ruta y la calle
Una vez más lo cierto es que los siniestros de tránsito –la lógica es que si se puede evitar no es un “accidente”– marcan que ese flagelo es el que más cantidad de vidas se lleva por año en la provincia en materia de las llamadas muertes violentas y por fuera de los denominados decesos “naturales”. Los datos que entrega este año Luchemos por la Vida también se conocen en el marco de sonoros conflictos sociales (sobre todo en los barrios de las dos ciudades mas importantes de la provincia, Rosario y Santa Fe) que incluyen casos de asesinatos y muerte. En la ciudad tal vez el hecho más resonante en el último tiempo (ya cometido en 2013) fue la muerte de una militante social en el barrio Empalme Graneros, quien quedó en medio de un tiroteo entre bandas narco.
En concreto, y según datos del Ministerio de Seguridad de Santa Fe, el año pasado en la provincia se cometieron unos 335 homicidios dolosos (es decir, intencionales). De ese total, unos 182 asesinatos se dieron en el departamento Rosario, de los cuales, unos 155 se ejecutaron en el marco de los llamados conflictos interpersonales o familiares (por ejemplo, cuando una persona mata a su cónyugo cuando un traficante que acribilla a su “competidor”). En tanto, el número de crímenes en ocasión de robo en Rosario fue de 23 casos, lo que implica un 12 por ciento del total.
Lo cierto es que a pesar de que fallece prácticamente el doble de personas por siniestros viales que por homicidios, los primeros aún no parecen ser considerados un problema de inseguridad para la opinión pública.
Para Cuvertino, la sociedad se “sensibiliza ante los asesinatos con mucha más fuerza que lo que lo hace con los accidentes en el tránsito”. “Sobre un tema pareciera como que tomamos una posición de rechazo muy clara, mientras que para el otro no teenemos la misma postura. Es evidente”, señaló el funcionario.
“Es una cuestión cultural. En el tránsito es en uno de los lugares donde más se percibe la violencia que hay en la sociedad, la crispación. La locura con la que se maneja es terrible. Y no se resuelve solo con las políticas viales específicas”, señaló finalmente Cuvertino.
Comentarios