Un joven de 19 años, apodado Monito, fue procesado por el homicidio de Jorge Mariano Soto, quien en abril pasado fue asesinado de un puntazo en el pecho durante una discusión en una esquina del barrio Alvear, en la zona sudoeste. Vecinos de la zona y familiares de ambos involucrados dijeron tras el asesinato que ya se habían peleado en otras oportunidades, pero que nunca habían llegado tan lejos. Pero allegados al fallecido apuntaron a que una persona del barrio los tenía amenazados con mandar matar a uno de los suyos.
El asesinato de Jorge Mariano Soto, conocido como Coqui, de 19 años, ocurrió en la mañana del pasado sábado 2 de abril, en la esquina de Centeno y Constitución. En un primer momento, voceros del caso indicaron que alrededor de las 7.30 de ese día, varias personas comenzaron a discutir, hasta que en un momento la disputa comenzó a subir de tono.
En pocos instantes, dos de los muchachos, Coqui y Monito, comenzaron a empujarse hasta que el segundo rival sacó un arma blanca de entre sus ropas y le asestó dos puntazos en el pecho y se dio a la fuga.
Soto cayó al piso y, al ver que quienes estaban en el lugar se marchaban para no tener problemas, se incorporó y como pudo llegó caminando a su casa, ubicada sobre Constitución al 4100. Sus familiares pidieron una ambulancia, pero como vieron que el joven perdía mucha sangre y los minutos pasaban, lo subieron a un auto y lo llevaron al hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde ingresó sin vida, indicaron voceros del caso.
Los familiares de la víctima señalaron desde un primer momento al joven conocido como Monito como el autor del asesinato, aunque también vincularon el hecho a otra persona, que los tenía amenazados y con quienes mantenían una rivalidad de vieja data.
Monito, identificado como Brian David P., de 19 años, fue detenido días después del crimen, luego de allanamientos en la casa de sus padres y en otros puntos del barrio.
El muchacho se negó a declarar en sede policial, y cuando estuvo frente al juez de Instrucción de la 4ª Nominación, Juan Carlos Vienna, se declaró inocente y se reservó el derecho a decir algo más.
Lo único que pidió en su momento fue ser llevado al pabellón cristiano de la Alcaidía Mayor, porque había varios detenidos que conocían a la víctima fatal y temía por su seguridad. El pedido fue aceptado por el juez.
Durante la investigación, una vecina declaró que vio parte de lo sucedido esa mañana en la esquina de Centeno y Constitución. La testigo refirió que observó cómo discutían en la esquina Coqui y Monito y que el primero, en un momento, lo invitó a Monito a acercarse, diciéndole: «Venite a hacer el malo ahora». Según esta mujer, el muchacho le dijo que lo dejara tranquilo, aunque luego le asestó un puñetazo en la cara, haciendo caer a Coqui Soto al piso.
Cuando se estaba levantando, Monito sacó de entre sus ropas un cuchillo y se lo clavó dos veces en el pecho. Y luego relató la escena con detalle, al sostener que “le pega el primer cuchillazo y Coqui se cae, cuando se levanta, se le arrima otra vez Monito y le pega la segunda puñalada”.
Tras esto, Coqui salió corriendo, al tiempo que le decía a Monito que mirara lo que había hecho.
Otros testigos indicaron que cuatro semanas antes de la fatal pelea, Monito y Coqui se agarraron en la misma esquina de Centeno y Constitución, aunque esa vez la pelea no pasó a mayores.
Si bien durante la investigación familiares de la víctima y varios testigos hicieron mención a que Coqui había sido mandado por una persona que vive en el barrio y que tenía amenazada a la familia de Monzón desde hacía tiempo, el dictamen judicial nada dice sobre este punto.
En tanto, el joven de 19 años apodado Coqui fue procesado por el juez de Instrucción de la 4ª Nominación, Juan Carlos Vienna, por homicidio simple, convirtiendo en prisión preventiva su actual estado de detención, y trabó un embargo sobre sus bienes hasta cubrir la suma de cien mil pesos.
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