El Concejo Municipal aprobó por unanimidad en su última sesión una ordenanza que establece la “incorporación obligatoria de sistemas de captación de energía solar de baja temperatura para la producción de agua caliente sanitaria en todos los edificios públicos e instalaciones públicas situadas en la ciudad de Rosario”. La norma, en línea con los programas de aprovechamiento de “energías limpias” y con los de ahorro energético que se vienen impulsando a escala local y global, fue celebrada por el Taller Ecologista Rosario, que propuso la normativa hace más de un lustro, en 2005, al entonces edil del ARI Pablo Javkin: ahora la completó el también arista Oscar Greppi.
“La propuesta de esta norma es exigir que las nuevas construcciones edilicias incorporen sistemas de calentamiento de agua por energía solar para tratar de evitar el consumo de combustibles fósiles”, se explicó. Así, según la ordenanza, los colectores de energía solar “deberán instalarse en nuevas edificaciones públicas en el ámbito de la Municipalidad; planes de vivienda y en el equipamiento comunitario”. Pero también pide que se instalen en todas las viviendas “cuando sea posible”, en predios de uso deportivo, educativo y social, “y en ampliaciones o modificaciones de edificios públicos ya existentes que involucren los sistemas sanitarios”.
Uno de los artículos de la norma indica, además, que las instalaciones solares “deberán proporcionar como mínimo un aporte del 50 por ciento de la energía necesaria para el calentamiento de agua de utilización sanitaria”.
En tanto, sin dejar de notar que se pedía una normativa más amplia todavía, el Taller Ecologista reconoció lo dispuesto. “Si bien para el proyecto original el ámbito de aplicación contemplaba tanto a las edificaciones públicas como privadas, la ordenanza resultante sólo tienen efecto sobre las nuevas construcciones edilicias públicas, pero sin lugar a dudas es un importante primer paso para regular la incorporación de la energía solar en la ciudad”, celebró la organización.
“Esta ordenanza –completó– facilitará realizarlo de manera planificada y ordenada. Permitiría establecer incentivos, garantizar técnicamente los equipos, tener proyectos demostrativos y un seguimiento que avale una implementación exitosa”.
“Una ordenanza de este tipo contribuye a que Rosario sea pionera en el camino de un futuro energético limpio y sustentable, convirtiéndose en una de las primeras ciudades en dar su aporte concreto a la lucha contra el calentamiento global”, afirmó por su parte Pablo Bertinat, coordinador del área de Energía de Taller Ecologista.
También resaltó que la sustitución de combustibles fósiles llevará una reducción de la contaminación en Rosario. “En promedio, un metro cuadrado de captador solar podría evitar aproximadamente la emisión a la atmósfera de una tonelada de dióxido de carbono por año, lo que equivaldría a un coche circulando 25 kilómetros al día”.
Con todo, la ONG destacó también que la utilización de energía solar fomenta el empleo local al abrir “un mercado todavía no desarrollado” en la región, nicho que puede ser cubierto con pymes y micromendimientos “ya que son equipos de fácil fabricación e implementación”.
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