Ciudad

El aumento de la energía inquieta a comerciantes

Algunos sostienen que se trasladará a precios de productos, y resaltan que ya hubo “tarifazo” en 2009.

Ernesto Ávila

El incremento de la tarifa eléctrica anunciada por el gobierno provincial –en principio el ministro de Aguas y Servicios Públicos, Antonio Ciancio, habló de un 6 por ciento– encuentra  a referentes de pequeños y medianos comerciantes de Rosario disconformes y resignados pero también, en algunos casos, esperanzados en posibles mejoras del servicio. El más cauto y a la vez optimista de los consultados por este diario fue el presidente de la Asociación Empresaria, Elías Soso. “A nadie le gusta pagar más caro pero creo que si el reacomodamiento tarifario sirve para mejorar el servicio, a la larga será beneficioso. Pero tiene que haber un control estricto de las inversiones”, opinó. En tanto, con mucha bronca, se mostraron Héctor Vergara, de la Asociación Amigos de la calle Corrientes, y Juan Milito, del Centro Unión Almaceneros, quienes coincidieron, cada uno por su lado, que ya hubo durante el año pasado un fuerte “tarifazo” energético. “Este nuevo incremento se trasladará automáticamente a los productos, y perjudicará las ventas”, sentenció Vergara.

“Evidentemente, el reacomodamiento tal como está planteado, alrededor de un 6 o un 7 por ciento, en un principio no parecería ser muy significativo, siempre y cuando lo más importante sea el mejoramiento del servicio y que se garantice que no vamos a tener cortes”, reflexionó Soso. Y agregó: “Pero, claro, debe haber un control estricto de las inversiones para que el aumento no sea dilapidado”.

“No se puede hacer demagogia con este tema y aunque a nadie le gusta pagar más caro, y hay que reconocer que en algunos sectores han menguado los ingresos, si se requiere un reajuste para mantener la inversión en el servicio, no puedo como dirigente, aunque sé que nuestra gente está disconforme, salir a criticar una actualización siempre y cuando apunte a transformarse en mejor calidad”, aclaró.

El dirigente empresarial consideró que, para que esto ocurra, también son necesarios mayor participación y compromiso ciudadano. “Hay que dejar atrás como agenda principal pública sólo los temas de inseguridad y exigir a las autoridades que las inversiones en materia energética se hagan”, sugirió.

 Pum para arriba

 Mientras desde los principales shoppings evitaron opinar sobre el impacto del aumento, los más fuertes cuestionamientos al incremento de la tarifa de energía surgieron de los pequeños y medianos comerciantes.

Para Vergara, de la Asociación de Amigos de la calle Corrientes, el nuevo aumento “es un abuso porque ya hubo un terrible tarifazo de la EPE el año pasado”.

“Para hacerse una idea, si en noviembre de 2008, pongamos cifras hipotéticas, con un consumo de 2.800 kilovatios pagamos 1.600 pesos; un año después, cuidándonos de apagar luces y letreros, y llegando esta vez sólo a unos 2 mil kilovatios, pagamos el doble y lo tengo documentado”, se quejó el comerciante.

“La verdad es que el tarifazo ya se lo cobraron y este aumento del 7 por ciento que anunciaron es pura demagogia. Lo único que van a lograr es que detrás de esto, si se agrega la patente, el agua y otros impuestos, es que en Rosario aumente todo entre un 10 y un 12 por ciento, desde los productos de primera necesidad hasta los alquileres. Y así, seguimos viviendo en una especie de burbuja en donde pareciera que los rosarinos fuéramos todos millonarios”, ironizó.

“Es muy grave porque el impacto se trasladará al precio de distintos artículos y, obviamente, con esta situación, disminuirán las ventas. Esto no es como las verduras, que un día están caras por cuestiones estacionales y al mes siguiente bajan. El aumento de un pantalón o un saco no baja más. Y no se trata de que yo esté en contra de esta gestión en particular, es una realidad más allá de toda cuestión política”, sostuvo el dueño de una tradicional florería céntrica.

Por su parte, Milito, del Centro Unión Almaceneros, también hizo referencia a aumentos de tarifa registrados el año pasado.

“Nosotros ponemos en duda que el aumento sea del 6 por ciento porque ya a mitad de 2008 la luz se pagó 68 por ciento más caro cuando se hablaba de mucho menos”, protestó.

“Los aumentos llegaron y después nadie dio explicaciones sobre los costos reales. Nosotros, que tenemos consumos de bimestre a bimestre iguales, con los mismos kilovatios, notamos el impacto”, comentó.

“Para nuestro sector, que tiene bocas de cercanía en los barrios, y en donde el consumo de energía es muy alto porque trabajamos con alimentos nos repercute muy fuerte, no es lo mismo quizá que lo que consumen otros comercios, como puede ser una agencia de lotería o una panadería, nosotros debemos mantener la cadena de frío todo el día y, con eso solo, ni hablar de aires acondicionados, cada incremento se nota muchísimo”, expresó el almacenero.

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