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El Papa responde preguntas de los fieles en la televisión

Benedicto XVI, en ocasión del Viernes Santo, realizó por primera vez en la historia un programa en la “RAI”.

El papa Benedicto XVI participó por primera vez de un programa de la televisión pública italiana (RAI Uno), llamado “A su imagen”, que fue emitido ayer en ocasión del Viernes Santo, aunque grabado con anterioridad. El jefe de la Iglesia respondió durante una hora y media las preguntas de un grupo de fieles, las cuales eran sucesivamente comentadas por creyentes y expertos. Algunas fueron de actualidad, como la situación de Japón, Costa de Marfil e Irak, y otras de temas religiosos sobre “el sentido del dolor” o “el descenso a los infiernos de Cristo”.

Con sotana blanca, sentado frente al escritorio de su estudio privado del palacio apostólico, el pontífice respondió a siete cuestiones formuladas por personas de distintos países: una niña japonesa, una mujer musulmana de Costa de Marfil, una madre italiana y estudiantes cristianos de Irak, entre otros.

En total, se recibieron unos 3.000 videos con preguntas de todo el planeta, y Benedicto XVI eligió siete para desarrollar.

El programa arrancó con la pregunta sobre el “sentido del dolor” de una niña italo-japonesa de siete años, Elena, quien presenció la muerte de otros niños, sintió temblar su casa y quedó traumatizada por el terremoto seguido de tsunami que azotó el 11 de marzo pasado a su país.

“Querida Elena, te saludo con todo el corazón. También yo me pregunto: ¿por qué es así? ¿Por qué vosotros tenéis que sufrir tanto mientras otros viven cómodamente?”, se interrogó el papa alemán según un cable de AFP.

“No tenemos respuesta”, dijo el pontífice, y agregó: “Pero sabemos que Jesús ha sufrido como vosotros, inocentes”.

Interrogado sobre lo que hizo Jesús en el lapso entre la muerte y la resurrección y sobre su descenso a los infiernos, el Papa explicó: “Esta palabra del descenso del Señor a los infiernos significa, sobre todo, que Jesús alcanza también el pasado, que la eficacia de la redención no comienza en el año cero o en el año treinta, sino que llega al pasado, abarca el pasado, a todas las personas de todos los tiempos”.

Benedicto XVI abarcó también el tema de las persecuciones contra los cristianos por parte de musulmanes en Irak. “Las instituciones, todos los que tienen una posibilidad de hacer algo por Irak, deben hacerlo”, pidió el Papa al responder a un grupo de estudiantes iraquíes cristianos preocupados por el aumento de la emigración católica.

Ante la dramática situación en Costa de Marfil, el Papa invitó “a todas las partes” a “renunciar a la violencia y buscar las vías de la paz”.

“¿Santidad dónde está el alma de mi hijo?”, preguntó con ojos angustiados una señora mayor al lado de una cama donde yacía un hombre enchufado a un respirador. “El alma sigue en su cuerpo. La situación se parece a la de una guitarra cuyas cuerdas estén rotas, así que no se pueden tocar”, expresó el Papa y agregó: “Sin percibir los detalles, las palabras, seguro siente vuestro amor”.

Las cuestiones llegaron en vídeos a los estudios romanos de la RAI y las respuestas fueron grabadas la semana pasada. Es la primera vez en la milenaria historia de la Iglesia que un Papa se enfrenta a la audiencia televisiva.

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