Dilma Rousseff -una socióloga de 63 años- prestó juramento en el recinto del Senado Federal, al que llegó acompañada por su hija Paula y por su vicepresidente Michel Temer, ante la presencia de legisladores, funcionarios y mandatarios y representantes de todo el mundo.
Las ceremonias para la investidura como presidenta de Brasil en reemplazo de Luiz Inacio Lula da Silva, se iniciaron bajo intensa lluvia este sábado en Brasilia.
Con una fuerte custodia, la flamante mandataria se dirige hacia el Parlamento para la sucesión. Miembros de las fuerzas de seguridad y empleados del gobierno trabajaron en la principal avenida de Brasilia para el desfile.
Rousseff recibirá la banda presidencial del mandatario Luiz Lula da Silva en el Planalto donde pronunciará un discurso.
Helicópteros oficiales sobrevolaban, el centro de Brasilia cuyo espacio aéreo está cerrado para naves particulares. La capital amaneció bajo una tenue lluvia, cielo completamente nublado y una temperatura de cerca de 18 grados.
El canciller Héctor Timerman encabeza la delegación argentina.
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